Take the Battery and Run [Dan]

Desde que salí de la casa no había parado de correr, pero sí al menos de llorar. Cuando consideré que estaba lo suficientemente lejos de allí me apoyé contra una pared y me limpié el sudor, y las lágrimas.Se me deslizó otra, además de una arcada. Me sujeté para no vomitar y conseguí evitarlo. Eché la cabeza hacia atrás. Era de noche. Muy de noche. miré el reloj, había pasado el toque de queda, si me encontraban no sabía qué pasaría. Me daba igual. Me senté sobre la acera y saqué las pastillas. Con una tendría suficiente para tranquilziarme y dormir. La giré sobre mi palma, observándola, deseando que todo pasara, volver hacia atrás, salvarme de aquello. Escuché a los lejos unas pisadas y sentí cómo se acercaban. Eran dos soldados de SCARECROW, huir era demasiado arriesgado e improbable. Se acercaron y al ver que tenía Battery en la mano me miraron extrañados.

-Tengo... tengo que tomarlo.

-¡Claro que tienes que hacerlo, zorra! -uno de ellos me dio un bofetón. Resistí las ganas de darle un puñetazo y me concentré en agarrar las pastillas.

-O te la tragas o te la hacemos tragar.

Cogí la pastilla y me la puse sobre la lengua, dejando que sus efectos se deslizaran por mi boca.

Bajé a comprar algo de beber, no tenía ni una sola cerveza en casa. No había caido en que estaría ya todo cerrado y seguí caminando, deambulando por las calles. Encendí un cigarro y a lo lejos escuché unos gritos. Me extrañé, pues no solía haber nadie a estas horas por la calle, y los que habían eran patrulleros nocturnos*

El pulso en las venas se iba relajando en aquella extraña sensación que me relajaba. Pero sabía lo que pasaba a continuación. Podría controlarme y ser yo misma a no ser que alguno de ellos utilizara el poder del Battery para controlarme. Quizá era lo suficientemente estúpidos como para no saberlo. Me levanté, tenía que alejarme de ellos, pero no parecían muy dispuestos a dejarme ir.

-¿Qué pasas si te tomas otra? -dijo uno de ellos, agarrándome el brazo.

Yo me volví de golpe, enfrentándole con la mirada.

-Que se gastan -me limité a decir.

El otro me apuntó con la pistola láser.

-¿No te han enseñado a tratar con gente por encima de ti?

Me mordí la lengua una vez más.

-No pasa nada. Es como si me sedaran. Acabaría tirada en el suelo.

Ambos se miraron.

-Hazlo.

-No, a no ser que me consigáis más Battery.

Uno de ellos tiró de mi melena hacia atrás, arrancándome un grito de dolor.

Me acerqué tranquilo por la calle hasta ver de donde provenían los gritos. Me acerqué a mis compañeros y los miré desafiante- pasa algo? -Miré a Kelly como si no la conociese.

Cuando vi al tío ese raro mi respiración se tornó más agitada. Sentía cómo me ascendía y descendía el pecho con violencia.

-Está fuera del toque de queda con Battery. No sabemos qué quería hacer con ello. -contestó uno de ellos, pero el otro le cortó.

-¿Y tú quien eres? -levantó la pistola en señal de amenaza.

Me limité a quedarme callada, buscando la oportunidad de correr y salir de allí.

Yo mismo le obligué a tomarse Battery hace unas horas -Mentí y le mostré mi documentación- contento? bien, ahora seguid vuestro camino, este barrio es mio

Los soldados parecieron aceptar sus palabras, aunque no muy convencidos se alejaron de allí. Traté de arreglarme un poco el vestido y el pelo y me limpié la sangre de los labios. -Gracias -dije seria, desganada

Vamos a casa -dije serio- y haz lo que te digo si no quieres que te maten

-¿A tu casa? Tienes que estar de broma -le miré desafiante. No quería volver a encontrarme con aquel tío nunca más.

-Me encantaría ver eso -susurré cruzándome de brazos- Y no vuelvas a llamarme mocosa, gilipollas. -me puse de camino a su apartamento, si tenía tanto poder como para hacer desaparecer a dos soldados podría tenerlo conmigo.

Rodé los ojos pensando en el lío que me había metido por culpa de la chica esta. Entramos en el piso y cerré con llave y alarmas- bien, duerme donde te de la gana, a las 6 de la mañana se levanta el toque de queda

Resoplé y me tiré sobre el sofá. -¿No me vas a dar una manta? ¿O es que te vas a limitar a observarme mientras duermo? ¿Es eso lo que te gusta? -me tendría que morder la lengua, lo sabía, lo sabía, lo sabía.

Cierra la boca rubita o me pienso eso de salvarte el culo -dije y le tiré una manta, dándole "accidentalmente" en la cara.

Solté una carcajada sincera por primera vez desde hacía mucho tiempo. Cogí la manta y me envolví en ella. -Lo has hecho ya... Déjame que cuente -y de bromas empecé a contar con los dedos - GUAU! 3 veces, felicidades -reí- te has metido en un buen lío.

Puedo salir de él tal y como he entrado -dije amenazante- solo que tu no saldrías con vida

Solté otra risita. -No serías capaz -le sonreí

Tu piensa eso.. -dije encogiendome de hombros- ah, y antes de que comiences a registrar la casa como una loca, no tengo más Battery

-De momento tengo suficiente -susurré- Sólo quiero que sepas que me pongo... así cuando se pasan los efectos del Battery. Es una mierda -me di la vuelta y cerré los ojos con fuerza.

Reí debajo de la manta. -No, eso... Soy así, demasiado impulsiva. Me refiero... A lo de antes. Pierdes el control de tu mente y llegas a un límite... excesivo.

ah.. vale, si te pasa eso.. -me encogí de hombros girándome- llámame, supongo

-Tengo mis pastillas -saqué la bolsita por encima de la manta y la balanceé. De repente me senté bien, tapándome la mitad del cuerpo- ¿Para qué quieres que te avise? ¿Para intentar tener sexo de nuevo? -me mofé de mi misma, era lo único que podía hacer.

si.. porqué el sexo que hemos tenido antes ha sido espectacular -dije ladeando la cabeza.

Sonreí divertida. En el fondo el tipo no era tan malo, o al menos, ya no me lo parecía. Además no era tan feo. -¿Y cómo tengo que llamarte? ¿Señor pervertido? -reí