Buscando una farmacia

Había tenido que salir porqué Nina tenía unas décimas de fiebre, y tenía que pararlo antes de ser demasiado tarde. Me puse un vestido que en nada se parecía a mi ropa diaria, pero por esa zona tenía que disimular, parecer una niña bien que tiene todo lo que quiere, incluso Battery. Entré a una pequeña farmacia en la que aún vendían medicamentos a parte de la droga* hola, buenas tardes... sería tan amable de darme eferalgan, porfavor?

El dependiente me miró alzando una ceja- para que?

Respiré hondo. Kris piensa rápido..*verá.. mi abuela está muy mal.. y el battery es demasiado para ella, por esa razón lo intercalo con eferalgan.. *dije con voz suave mirándolo. Al ver que el dependiente se mostraba aun receloso, sonreí de lado apoyándome en el mostrador* porfavor..

Finalmente accedió y me dio una caja de eferalgan. Pagué y salí a la calle, guardándola en el bolso*

Spoiler:

Habían pasado un par de semanas desde la última vez que había visto a Kristen, y sin embargo, mis visitas a la ciudad se hacían más rutinarias, por si la veía en algún lugar o por si la pequeña necesitaba algo. Hacía unos días había tenido un problema con un perro salvaje, más bien, con una manada. Había logrado escapar sin hacerles daño, excepto uno que se me había enganchado all brazo y tuve que darle un puñetazo.

Pensé que podría pasar de eso, pero la herida se fue infectando. Tuve que volver a la ciudad a por medicamento, vendas y agua oxigenada. Me puse la capucha para ocultar levemente mi cara. Pese a que no me conocieran, siempre podría haber alguien que me reconociera. Entré a la farmacia.

Al salir por la puerta algo o más bien alguien me impidió seguir caminando. Respiré hondo para no contestar de mala manera y sonreí* disculpe.. *susurré con dulzura y miré a la cara del chico. Mi gesto se transformó y ahogué un jadeo de sorpresa*

Alcé una ceja cuando me trattaron con ese desprecio hasta que reconocí sus ojos azules. -Princesa... -sonreí y de forma involuntaria acaricié su mejilla- ¿Estás bien? ¿Qué haces aquí?

Negué con la cabeza al sentir su caricia y me aparté* te.. espero allí *susurré mirando un callejón oscuro por encima de su hombro. Me alejé de la farmacia a prisa y me escondí en el callejón*

Cerré los ojos y apreté la mandíbula. ¿Por qué se había puesto así? Suspiré y compré lo que me hacía falta, metiéndolo en la mochila, tendría tiempo de curarme. Salí deprisa y me metí en el callejón.

Sonreí al ver que venía hacia mi y me abracé a él en cuanto llegó al callejón* que haces aqui?

Le devolví con fuerza el abrazo y besé su frente. -Necesitaba unas cosas... ¿Por qué te has puesto así?

Respiré hondo* no quiero que nadie me recuerde por estos lugares, y quiero pasar desapercibida... y hablar con alguien que lleva una capucha en medio de la salida no es precisamente eso.. *sonreí de lado* que tenías que comprar? estás bien?

Sonreí de medio lado. -Lo siento... -susurré- Sí, estoy bien, sólo tuve una pequeña palea con unos perros callejeros. ¿Y tú? ¿Qué hcías en la famrcia? ¿Te ha ocurrido algo? -dije realmente preocupado, algo acelerado

Sonreí divertida notando su nerviosismo* Nina tiene un poco de fiebre.. nada grave.. *acaricié su mejilla* pero te la has curado? la herida digo..

-Cuando llegue otra vez al desierto. Tengo tiempo -reí- ¿Está bien la pequeña? ¿Quieres que os ayude en algo?

Fruncí el ceño* no no.. vienes a casa y te curo.. se te puede infectar y es peligroso..

-Estoy bien, Kristen, una herida no me va a matar... -aunque por dentro deseaba poder ir con ella. Estar con ella, mirarla, dejar que me curara, compartir nuestro tiempo. Pero era una mala idea.

Me mordí el labio inferior* Dastan.. no será un día entero.. *susurré. Necesitaba estar con él, y hablarle sin miedo de nada* porfavor..

-Está bien -accedí- pero no me quedaré toda la noche.

Me quedé callada, ya discutiría sobre eso en casa, pero una vez allí* vamos entonces.. *susurré y le cogí la mano saliendo del callejón*

Dejé que sus manos me agarraran, haciéndome perder el control sólo con ese gesto. Sonreí y fui tras ella.