Danger Days.

Cuando entramos, sonreí. Alex estaba completamente solo, los otros seguramente se hubiesen ido.
-Fumar puede matar-dije con una sonrisa increíble.-Me he encontrado algo, que seguro que te anima.
Me hice a un lado para que pudiese ver a Stella.
-Ems... ¿Sorpresa?-reí y me dejé caer sobre uno de los sofás.

Miré a mi alrrededor durante el camino hacia dentro, quería quedarme con todos los detalles que me fuesen posibles, aunque solo fuese por curiosidad.
Sonreí ampliamente al ver a lejos a la persona que tanto había querido ver desde mi "secuestro", Alex estaba completamente solo y con una cara de pocos amigos que apenas conseguía disimular, todo ello solo hizo que hacerme sonreir aún mas.
Tras dejar que Holly hiciese los honores, corrí hacia los brazos de alex fundiendonos a los dos en un abrazo.

Rodé los ojos y sonreí, me encantaba verle así.
-Eh, eh, eh, eh. Si vais a hacer cochinadas, recordad que tenéis a una menor aquí-me señalé y reí.-Me encanta que estés de vuelta.
Y no mentía. Si la vuelta de Stella hacia que Alex estuviese feliz, genial.

Lo estrujé con fuerza al sentirlo entre mis brazos, nunca me hubiese imaginado lo mucho había echado de menos. Sonreí de una manera casi estupida cuando sentí sus manos sobre mi rostro y le devolví el beso casi con desespero.
Iba a contestarle justo cuando la voz de Holly me interrumpió, sonreí mirandola y asentí agradecida.
- Grácias por todo Holly. - agradecí antes de volver mi atención a Alex. - Creo que os mereceis que os lo cuente todo - dije antes de colocarle el pelo que le cubría la cara tras la oreja a Alex, darle un leve beso y arrastrarlo hasta el sofá donde estaba Holly.

-Dame una buena noticia, y dime que hay chicos guapos en los Scarecrow, porque aquí escasean-bromeé cruzando las piernas sobre el sofá.-Entonces, ¿qué pasó?

Quería saberlo, más que nada porque habíamos ido a un suicidio hace nada sólo por encontrarla, y ahora aparecía como caída del cielo. O yo era demasiado paranoica o algo....

Coloqué mis manos sobre las de Alex y reí ante el comentario de Holly.
- Solo conocí a un chico que estaba encerrado donde yo y era impresionante, si alguna vez nos lo encontramos te lo presento Holly- bromee mirando de reojo a Alex.

-Menos humos chimenea, hay uno que está mejor que tú-dije sonriente.-Bueno, ¿y cómo escapaste? ¿cómo te secuestraron? Quiero palomitas.

- Au! - me quejé riendo ante en mordisco. - Si, tu eres mucho mas impresionante - sonreí y le besé en la mejilla.

- Volvía a la base después de haber estado por el pueblo con Tyler y cuando volvíamos ambos notamos que nos seguían, eran Scarecrows que intentaban encontrar una de las bases, para despistarlos nos separamos y estube dando vueltas por el desierto durante un buen rato... hasta que me rodearon. - suspiré mirando al suelo. - Me desarmaron, me taparon los ojos y me llevaron hacia su base, luego me encerraron en una especie de calabozo todo blanco muy raro. Ignoro cuanto tiempo estube allí, pero Korse vino a verme, se pasó un buen rato mirándome en silencio y luego solo dijo "No me interesa matarte, me eres mas valiosa con vida" y luego se marchó. Sin mas. - dije de un tirón mirando al suelo. - Escapé porque tube mucha suerte, conseguí dejar inconsciente al que me traia la comida y le arrebaté las llaves, me puse su traje - señalé mi ropa. - y lo encerré esperanzada de que despertara cuando yo ya estubiese fuera de allí. Luego, simpelente salí de la base con toda la calma del mundo en el coche de uno de ellos. - sonreí. - dejé el coche a unos metros de la carretera y luego te encontré a tí Holly.

¿Korse la quería viva? ¿Para qué? Me quedé pensando un par de minutos, intentando encontrar puntos flacos, atando cabos, pero nada...
-Hablando de eso, Alex. La próxima vez que se te ocurra una estupenda idea de salvamento, idea un buen plan, y no una entrada triunfal haciendo sonar la alarma-dije mirando mis zapatillas.-Me alegro de que hayas vuelto sana y salva, Stella. Si ya de por sí, Alex es insoportable, imaginate sin tí.
Le sonreí con tranquilidad. Sí mona, pero esto me da mala espina, pensé.
-Bueno, creo que sobro y eso-reí levemente.-Voy a ir a... No sé, ya veré.

Entrelacé mis manos con las de Alex al sentir su cara en mi espalda.
- Asi que fuisteis vosotros... - susurré mas para mí misma que para ellos al escuchar a Holly, había escuchado la alarma pero Alec me había retenido en la sala principal y luego no me habían contado gran cosa, me dijeron que había sido un error de ordenadores... - Escuché la alarma pero no me enteré de que había pasado. - suspiré levemente. - No deveríais haber venido Alex, os pusisteis en peligro... Me muero si os llega a pasar algo a alguno por mi culpa...

- Grácias de nuevo Holly, por traerme y por mantener a Alex con los pies en la tierra, estoy segura que si no hubiese sido por ti ahora mismo estaría muerto... - sonreí ampliamente, mas por mi actuación que por las palabras de la chica. Al parecer se lo habían tragado todo, mi historía era perfecta, no tenía errores y mi actuación había sido mejor de lo que había imaginado.
- Puedes quedarte Holly, si quieres... claro.

-Exacto. El coche pasa a ser mio las veces que quiera. Soy la puta ama-dije y me retiré el pelo de la cara.-Y sí, os voy a dejar a solas para que recuperéis el tiempo perdido, y hableis y traigáis pequeños killjoys al mundo y... No, eso último no. Bastante tenemos con Alex. Olvidad los críos-reí.-Yo, voy a ver a Tyler-sonreí ampliamente.-Me apetece estar con él.

Al escuchar a alex no pude evitar sonreir, al menos, mi traición había servido para algo, me metí la mano en el bolsillo de la chaqueta y saqué un par de tubos de ensayo con battery liquida dentro.
- ¿queriais battery? - dije animadamente enseñando los dos botes. Quizás estubiese harta de que los killjoys luchasen por una causa perdia, quizas creyese que terminarian todos muertos, pero eso no impedía que los ayudase minimamente si podía.. ¿no? - antes de huir me tomé las molestias de pasarme por el laboratorio y gracias a mi disfraz conseguí sin problemas muestras de battery puro. espero que sirvan de ayuda...

Negué con la cabeza riendo al escuchar los comentarios de Holly, realmente estaba como una chota.

-Genial-exclamé abriendo los ojos exageradamente.-Hacía tiempo que no veía battery.
Asentí ante el comentario de Alex y cogí las muestras.
-Me pilla de camino hacia el dormitorio de Tyler-sonreí.-Bueno, parejita. Divertíos, yo haré lo propio.
Salí de allí.

- Nadie va a mezclar genes de nadie, ¿si? - los miré a los dos seria y luego reí levemente. No me había planteado el tener hijos hasta el momento, y no quería empezar ahora. No era que los niños no me gustasen, todo lo contrario, solo que no me veía siendo madre, y mucho menos en un mundo tan loco en el que vivíamos..

Le di el battery a Holly y me despedí con la mano cuando se fue. Me voltee levemente para mirar a Alex y lo vi algo serio. Sonreí y le acaricié la mejilla.

Reí levemente cuando me tumbó sobre el sofá y le devolví el beso algo sorprendida por la urgencia de ese beso. No pude evitar sonrojarme levemente cuando se me quedó mirando, no recordaba la intensidad de su mirada,pero si que me encantaba.
- No digas tonterías... - susurré tímidamente mirándole fijamente a los ojos. ¿donde estaba la fría de stella en estos momentos? perdida en esos ojos oscuros... de eso estaba segura.

Lo miré con atención mientras iba hacia el suelo, hasta ese momento no me había dado cuenta de la herida que tenía en el estomago y no pude evitar poner una expresión preocupada. ¿Que le podía haber pasado? Cualquier cosa, desde luego...

Una vez estuvo en el suelo miré su mano que cogia la mía, para luego mirarle a él y así un par de veces. ¿Que pretendía hacer?
Al hacerme esa pregunta de inmediato me acordé de las palabras de Alec: "Alex iba a pedirte matrimonio, Stella". ¿Sería eso lo que pensaba hacer? ¿Ahora? ¿Ya? ¿Tan pronto? No estaba muy segura de si estaba preparada para recibir dicha propuesta, pero el corazón me empezó a latir eufóricamente, me hacía ilusión que lo hiciese.
No me quedó más que escucharle en silencio para confirmar mis sospechas.
Emocionada como estaba, reaccioné llevándome la mano libre a los labios y asentí mirándole a los ojos. No me salían las palabras aunque en momentos así no hacían falta, las palabras sobraban.