Reclutando [Libre]

El potente motor de la Kawasaki Ninja resuena por el desierto y anuncia mi llegada en la base. Es la primera vez que la piso y creo que esperaba algo más... pero al menos he conseguido dar con ella finalmente.

Spoiler:

Al detener la moto y descender de ella noto cómo la pierna derecha todavía se resiente del disparo de hace unos días y me tambaleo un instante. Por suerte nadie lo ve.
-Menos mal que no me dispararon en las pelotas- musito para mis adentros dentro del casco mientras me adentro en el garaje en cuestión, en el cuál distingo varios vehículos y herramientas pero poco más.

Levanto entonces la visera del casco y miro alrededor.
-¿HOLA....?- pregunto en voz alta para que cualquiera alrededor pueda escucharme.

Llevaba un par de horas allí metida, en la base, todos habían salido a patrullar y me había tocado a mí quedarme allí, no podía quejarme, era mejor que nada. Por eso me asusté un poco bastante cuando escuché a alguien gritar. ¿Quién era? ¿Y por qué me sonaba familiar esa voz?

Desenfundé la pistola, no quería sorpresas. Me parecía raro no haber escuchado el motor de algún coche o algo acercarse, pero la verdad, es que tampoco es que hubiese estado prestando demasiada atención a los sonidos procedentes del exterior.

Me asomé curiosa y observé al desconocido. Había algo en el que me sonaba, demasiado. ¿Dónde le había visto antes? Venga, Holly, piensa, piensa... En el desierto, definitivamente, le había visto en el desierto.

-Hola-saludé no muy segura.-¿Buscabas a alguien en especial?

-Vaya, joder. Digo, hola- respondo bastante sorprendido al reconocer a la jovencita que conocí en mitad del desierto y que dejó claro que no quería saber nada de mí. No me esperaba verla en la base, espero que el resto tengan una actitud algo más... tolerante. O participiativa. En fin...

Me quito entonces el casco para que pueda verme bien la cara pero no me pasa desapercibida la pistola en su mano. ¿Por qué no me sorprende?
-Kobra Kid, ¿te acuerdas de mí?- tuerzo el gesto bastante convencido de que la respuesta será un no pero procuro no darle mucha importancia y me mantengo en el mismo sitio.

-¿No hay nadie más?- pregunto mirando alrededor extrañado aunque por el momento sólo distingo silencio -¿Puedo pasar o sigues sin fiarte de mí...?- la observo entonces inquisitivamente.

No puedo evitar soltar una carcajada al escuchar su saludo. Me hace gracia, no sé por qué.
Le observé divertida cuando se quitó el casco. Y sí, entonces caigo. Sé quien es, aquel chico al que llevé hasta la cabaña abandonada. Me sorprende verle de nuevo.

-Eh, sí, es cierto-asentí algo más animada.-Soy Little Bastard.

Le sonreí, la verdad es que me porté bastante mal con él en el desierto, pero joder, se me aparece de la nada, vistiendo de esa manera tan... Diferente, que me dio miedo al principio.

-No, no hay nadie más, sólo estoy yo-me encogí de hombros.-Puedes pasar eh-le aseguré, y guardé el arma.-No muerdo, Kobra, en serio.

-Oh, genial, he llegado en mitad de alguna misión...- exagero una mueca de decepción y después abro el tanque de mi moto sacando una bolsa deportiva de su interior.

-¿Seguro que no muerdes...? No sé, no sé...- la miro de cerca entrecerrando los ojos pero enseguida me aparto con una sonrisa -Ven, voy a enseñarte algo- empiezo a caminar con naturalidad y confianza una vez me ha dado su consentimiento y dejo la bolsa sobre una de las mesas de trabajo.

Extiendo los brazos y tiro toda la mierda que hay encima: herramientas, taladros, clavos... ¡a la mierda todo!
-Uf, a ver quién recoge luego eso...- canturreo distraidamente mientras abro la bolsa con mucho cuidado y saco varios paquetes rectangulares. En total unos cuatro.

-¿Qué tal se te dan los explosivos?- le pregunto con una sonrisa traviesa.

-Sí, exacto, una misión-asentí levemente con la cabeza.

No tenía ni idea de si se iba a alargar demasiado la misión, y no me parecía que estuviese bien hacerle esperar en la calle.

Sonreí al ver como dudaba de si mordía, bueno, podía plantearmelo, tsé. Le seguí hasta la mesa y solté una carcajada al ver como tiraba todo al suelo.

-Luego lo recojo yo-le aseguré.-A ver...

Me crucé de brazos, observando como sacaba las cosas y le miré con los ojos abiertos exageradamente. ¿Explosivos?

-No me jodas...-susurré acercándome a la mesa.-Pues se me dan bien, ¿por?

-Oh sí, sí te jodo...- arqueo ambas cejas un par de veces y enseguida me inclino exageradamente sobre la mesa -C4 así que son bastante potentes... intuyo que un quilo por paquete más o menos- aclaro antes de meter la mano dentro de la bolsa de nuevo para extraer dos detonadores.

-Esto es lo malo, creo que uno no funciona y el otro no estoy seguro... No me gustaría cagarla con estos pequeñuelos...- los dejo sobre la mesa y me aparto un poco, dejándole espacio a Holly para que los analice ella misma... bajo mi atenta supervisión. Creo que a estas alturas todos sabemos lo impulsiva que es a veces.

-Qué pena que no esté Alex, a él se le dan genial éstas cosas- chasqueo la lengua con cierto fastidio y después soy yo el que se cruza de brazos -Yo me conformo con el BOOM- sonrío traviesamente y me apoyo en el borde del banco de trabajo.

-¿Crees que puedes arreglarlo...?- pregunto mirándola inquisitivamente. Está claro que ser un Killjoy no consiste sólo en disparar...

Alcé las cejas al escucharle, menudo tío. Le observé mientras sacaba los detonadores. Así que uno no funcionaba y el otro no estaba seguro, ¿de dónde coño había sacado los detonadores el tío este? Rodé los ojos y me acerqué a los aparatejos.

-Hombre, pues tengo que abrirlos para saber si están conectados correctamente, porque tampoco es que me apetezca volar la base por los aires-susurré cogiendo con suavidad uno de los aparatos.-Es que la carcasa está bien, quiero decir, no parece haber sido manipulada o cosas así. Pero también pueden venir mal de serie...

Saqué una navaja de mi cinturón y la introduje en la unión de la carcasa, abriéndola con suavidad.

-Bien, veamos...-susurré separando ambas partes, y dejándolas con suavidad sobre la mesa.-Este parece estar en buenas condiciones...-Comenté.

-Bueno mientras no estén conectados en los explosivos no pasara nada...- miro de cerca como abre los detonadores, con toda la intención de aprender el proceso, pero enseguida le planto una caja de herramientas al lado para que coja utensilios más óptimos y adecuados que una "simple" navaja. Aunque quizá ella se siente más cómoda con eso...

-Sería genial poder volar la base de los Scarecrow con esto... pero afectaría a demasiados edificios colindantes y no quiero correr el riesgo- empiezo a explicar ya que le he estado dando vueltas al asunto desde que me encontré con los "juguetes" -Estaba pensando en usarlo contra alguna de sus centrales de energía colindantes a la ciudad, así no habrá daños colaterales. ¿Qué opinas?- la observo entonces expectante, esperando cómo mínimo un resoplido.

Miré la caja de herramientas y enseguida me puse a buscar entre todas las herramientas unas pinzas para poder separar los pequeños trozos de cable y no joder nada.

Escuché atenta su idea, no era mala, la verdad. Chasqueé la lengua mientras abría el otro detonador, quería comparar los cables y sus conexiones.

-Es una buena idea-acepté moviendo con suavidad un par de cables para poder ver sus conexiones.-Este esta jodido-le indiqué.

Estaba suelto de un extremo y no conectaba con su conexión correspondiente, y eso es lo que jodería todo el experimento.

Aunque intento centrarme en lo que hace al cabo de unos minutos empieza a resultarme un tanto aburrido... aún así me contengo y me armo de paciencia aunque no puedo evitar resoplar de vez en cuando, un tanto impaciente.

-Pero puedes arreglarlo, ¿verdad que sí? Claro que sí, eres una pequeña genio...- le sonrío y espero que esa afirmación la anime a superarse a sí misma para conseguirlo porque estoy seguro de que si se lo propone puede hacerlo y yo estoy dispuesto a ayudarla en lo que haga falta.

Tras varios minutos parece que la cosa ha salido bastante bien, ambos detonadores están listos y yo completamente satisfecho.
-Entonces qué, ¿te apuntas a un 4 de julio? - la invito a pesar de que quizá no sea demasiado sensato pero, ¿qué diablos? Yo también quiero divertirme.

Le sonreí cuando me llamó pequeña genio, me iba cayendo mejor por momentos. Así que, sí. Me dispuse a arreglar el detonador, con suavidad, tomandome el tiempo necesario (que no fue mucho) y finalmente, conecté el cable que estaba suelto a su conexión, dejandolo listo. Después, volví a cerrar las carcasas y me aseguré de que todo estaba bien.

-Esto está listo-determiné, y suspiré aliviada. Después le miré.-Sí, claro que me apunto!

Últimamente las cosas estaban algo aburridas por la base y era momento de volver a movernos y a asegurarle a los Scarecrow que no habíamos desaparecido.

En cuánto afirma que se apunta levanto la mano esperando a que choquemos esos cinco y recojo los paquetes, dejando que ella se encargue de los detonadores ya que ha demostrado que se le dan mejor que a mí. La tecnología en general no es mi punto fuerte.

Vuelvo hasta mi llamativa moto roja, que a fin de cuentas está a escasos metros, y vuelvo a colocarme el casco.
-¿Subes o me sigues?- está claro que hay bastantes vehículos para elegir y a mí me da igual lo que decida, supongo que preferirá controlar su propio movimiento.

Tras una media hora de conducción freno casi en seco. En el horizonte puede distinguirse la central que buscamos, un pequeño edificio rodeado de vallas, algunos guardias y muchos cables y transformadores gigantescos cuyo funcionamiento exacto soy incapaz de descifrar.

-Uno puede despistarlos mientras el otro coloca los explosivos. Cuando termine nos largamos los dos y, ¡¡Catabooom!!- exagero la última onomatopeya con un movimiento de brazos y tras sonreír maliciosamente la miro -Elije puesto, las damas primero

Reí y choqué los cinco con él, aprovechando que recogía los paquetes, decidí recoger todo lo que habíamos tirado y guardé con suavidad los detonadores, no quería sorpresas o malos resultados.

Preferí tomar mi moto a ir con él. No por nada, si no, porque me sentía más segura si conducía yo. Así que le seguí con mi moto, de cerca, no me apetecía perderle de vista. Frené a su lado en cuanto llegamos y sonreí al escucharle.

-Creo que prefiero distraerles-comenté alegre.-Si disparo a alguno, todos vendrán hacia mí, así que, no creo que haya demasiado problema. Además, prefiero que manejes tú los explosivos.

-Bien... pero entonces será mejor que vayas con la moto o te acabarán hiriendo y Alex me partirá la cara... Dime como funciona exactamente- nos tomamos unos minutos para preparar las cargas minuciosamente y sus respectivos detonadores, al final sólo usaremos un par de ellas que debería ser más que suficiente.

Me explica el fácil manejo de todo y yo asiento como un alumno obediente y aplicado. Si ella sabe más que yo ella manda, así de simple.
-Listo. Iré andando para no llamar la atención así que calcula... cinco minutos. Después tendrás que recogerme para alejarnos lo más rápido posible. ¿Alguna duda?- me subo la bandolera, algo habitual cuando llevo a cabo cualquier tipo de misión y la miro. Va a tener que dar el primer paso...

Asentí a su sugerencia de ir con la moto, me parecía una excelente idea. Y expliqué brevemente el proceso. Era fácil, sólo tenía que mover el pequeño interruptor hacia arriba y apretar el botón.

-Cinco minutos-acepté, poniéndo el cronómetro.-Vale, quiero que estés treinta segundos antes de que exploten los cargamentos, en algún lugar visible. No me gustaría perderte de vista.

Le sonreí mientras miraba hacia la verja de la central.

-Y ten cuidado-susurré.

-Un lugar visible. 30 segundos. Sin problema- confirmo de manera casi robótica mientras acciono el cronómetro a la vez que ella para intentar compenetrarnos lo mejor posible... habrá que ver qué tal se nos da actuar en pareja.

-Siempre tengo cuidado. Soy un puto genio- digo burlonamente para rebajar la tensión del momento antes de empezar a correr a toda la velocidad que me permiten mis piernas hacia la parte trasera de la central.

Si ahora se le cala el motor de la moto sería... peliagudo.

Observó como intenta sincronizar su cronómetro con el mío, me gusta que intente mantener hasta el último detalle bajo control. No pude evitar sonreír cuando se alabó tanto.

-Buena suerte-murmuré mientras él desaparece.

Arranqué la moto, y bajé en dirección a la entrada lo más rápido posible. Pistola en mano, moto a buena velocidad. Venga, esto iba a estar bastante bien.

Disparé al primero, dándole en el pecho. Eso alertó a los demás, empezaba la acción. ¿Por qué siempre que iba con Kobra acababa disparando a Scarecrows?

Para cuando consigo alcanzar la valla Holly ya se ha llevado la atención de todo el mundo así que me quito la chaqueta, la lanzo hasta que se queda enganchada en el alambre de espino superior y entonces trepo con relativa facilidad sin ninguna herida por el momento. A ver si bato mi propio récord...

Corro hasta el edificio principal en cuestión derrapando por el suelo y deteniéndome al toparme con la dura pared de hormigón.
Empiezo a colocar los explosivos rápidamente y con la adrenalina a tope. 3 minutos...

De repente noto como alguien me atiza en la cabeza dejándome aturdido en el suelo. Joder, no sé de dónde ha salido... pero antes de que repita el golpe le derribo pateándole las piernas y después le tuerzo el cuello silenciosamente.
-Creo que ya está...- musito para mí mismo cuando ya está colocado y activado con sus lucecitas parpadeantes. Contemplo mi "obra" unos segundos y después salgo corriendo de nuevo hasta la entrada principal en la que los Scarecrows empiezan a dudar si seguir disparando contra Holly o hacerlo contra mí.

Me divertía demasiado dispararles, debería estar preocupada, ¿no? En fin, dos o tres cayeron al suelo, muertos, tenía buena puntería, para que negarlo. Miré el reloj, tenía tiempo. Di un par de vueltas, rodeándoles y disparándoles sin pensarlo demasiado.

Sonreí aliviada al ver a Kobra y disparé a los Scarecrow que habían levantado sus armas al verle, venga hombre, no le había disparado yo, le iban a disparar ellos. Frené junto a él.

-Va, sube.

Noto el calor de algunos lásers rozándome la ropa, incluso la cara, pero Holly consigue mantenerlos a ralla estupendamente y yo sonrío sastisfecho bajo el pañuelo.
Enseguida estoy junto a ella y subo en su moto agarrándome con un brazo a su cintura, sin demasiados tapujos. No es momento para andar con ese tipo de preocupaciones triviales y en realidad ni se me pasa por la cabeza, demasiada adrenalina.

Cuando arranca de nuevo, tras escasos segundos, acciono el detonador a distancia y la explosión no se hace esperar.
Los Scarecrows y guardias saltan por los aires junto a la instalación y la honda expansiva es tan potente que incluso nos impulsa y notamos su calor durante unos instantes.

-¡Yiiihaaaa!- espeto victorioso y emocionado antes de que mi compañera detenga su vehículo para que yo pueda recuperar mi propia moto.
-Tienes muy buena puntería, renacuaja. Voy a tener que incluirte más menudo en mis ataques improvisados- me desprendo del pañuelo y le dedico una sonrisa ladeada mientras me cambio de transporte.

-¿Necesitas que te acompañe a algún lado?- estoy bastante seguro de que aunque fuera que sí ella lo negaría, pero que no se diga que no me he ofrecido.

En cuanto él se montó, aceleré, alejándome de la central que tras escasos segundos, estallaron, y el sonido retumbó en mis oídos. Sonreí complacida, me había sentado bien esa especie de salida no-oficial, de todos modos, lo añadiría a las listas de cosas para hacer más amenudo.

Detuve la moto junto a la de Kobra, para que él pudiese recuperar la suya e ir a donde quisiese. Le sonrei, sabía que yo tenía buena puntería, pero que te lo dijese otra persona siempre levantaba tu autoestima.

-Gracias-sonreí alegre.-Pero no hace falta que me acompañes, además, son cosas tontas, así que, estaré bien.

-Wow, eso suena a "cosas de chicas"- río despreocupadamente y me pongo el casco, manteniendo la visera subida mientras arranco el motor.

-¿Sabes qué? Te sienta mucho mejor esa sonrisa que el ceño fruncido... ojalá puedas mantenerla por mucho más tiempo- me bajo entonces la visera y me despido con un gesto de mano similar al saludo que solían hacerse los militares de antaño, después abandono el lugar consciente de que no podemos merodear por los alrededores por más tiempo y, ¿qué demonios? Me he ganado una Coca-Cola...