Its over. [Holly]

Desde que Stella se fue no había vuelto a saber nada de ella. Me había pasado el tiempo encerrado en casa, intentando localizarla sin ningún resultado. Ni ella había querido ponerse en contacto conmigo. La había cagado, era definitivo.

Me encaminé a la base KillJoy y esperé a que me abrieran, cuando pregunté por Stella, nadie la había visto. Todo aquello era demasiado sospechoso, más allá de lo que hubiera pasado. Sin embargo, seguía llevando el anillo guardado junto a mi pecho.

-Llama a Little Bastard, necesito reunirme con ella, dile que le espero en la sala de armas-

Mientras el chico iba a hacer lo que yo le pedía, esperé, esperé mientras acariciaba mi arma, mi pistola verde. Volvería al lugar al que siempre había pertenecido, a la lucha, a mis valores. Volvería a dirigir a los KillJoys.

Me sobresalté cuando el chico apareció en la sala de ordenadores, estaba intentando burlar el sistema de seguridad de los Scarecrow mediante un cambiador de IPs, y estaba tan concentrada que no me había dado cuenta de su presencia hasta que habló.

-Fun Ghoul quiere verte, en la sala de armas-me indicó el chico.
-Gracias-le sonreí y cerré todos los programas antes de salir por la puerta.

¿Y ahora para qué quería verme él? Suspiré e intenté relajarme, se había reunido conmigo varias veces, esta no debía de ser especial. Era nuestro trabajo, ¿no?
Me asomé a la sala de armas y le vi.

-Me han dicho que querías verme, Fun-dije.

Me giré despacio al escuchar su voz, y sin embargo, no podía sonreír, no era el momento, no tenía las ansias de hacerlo. Me acerqué a ella de forma seria.

-Quiero retomar mi puesto, sé que lo dejé en tus manos, pero quiero volver a liderar lo que en su día yo creé -suspiré- Tengo que hacerlo, tengo que volver a ser el que era. Necesito mi pistola, mis ganas de salvar el mundo.

Me encogí de hombros al escucharle.

-Nunca fue mi puesto, creo que te lo dejé claro. Podías volver siempre que quisieses, este siempre sería tu puesto, no el mío-le miré.-Bienvenido, entonces.

Gracias a Dios! Odiaba ser la lider de los Killjoys, porque eso se suponía tener que cumplir mis propias ordenes y no poder romperlas, y yo prefería romper cualquier orden.

Puse una mano en su hombro para finalmente, abrazarla. besé su frente e hice una mueca parecida a una sonrisa.

-Convoca a todo el mundo, tenemos una misión.

Asenti con la cabeza.

-Antes de eso... ¿Estás bien?-susurré bajito.-¿Necesitas hablar o algo? No quiero que nos líderes si estás enfadado, o triste o tus sentimientos pueden afectarnos a nosotros, Alex.

-No lo harán -dije seguro de mi mismo- Sabes que antepongo los KillJoys a cualquier cosa, Holly. Pero tenías razón, hay que buscar y encontrar a Stella, es una de ellos.

Le miré y suspiré. Punto para Holly.

-Yo...-miré mis zapatillas.-Yo no puedo ir a buscarla o a encontrarla o ir a la base de los Scarecrow... He tenido un pequeño... Encontronazo con mi amigo el secuestrador-hice una mueca.-No creo que me apetezca recibir otro disparo suyo en un periodo de tiempo tan corto.

Fruncí el ceño.

-¿Te han vuelto a disparar? -pregunté bastante alarmado- Joder, Holly, deberías dejar de salir tú sola. Te quedarás aquí esta vez, atenderás a los heridos. Ese hijo de la gran puta que te ha hecho daño y que cambió a la prsona que amaba se va a enterar de quién cojones soy de una vez.

Suspiré y agaché la mirada, avergonzada por haber dejado que me disparasen de nuevo. Era demasiado torpe, joder.

-Yo... Estoy bien-solté otro suspiro, abatida.-No fue nada, en serio...

Volví a suspirar.

-No estoy seguro de si colocarte en esta misión, es demasiado arriesgado y te conocen demasiado bien. Y a mi también, pero yo no importo, tú sí, y lo sabes, no me valen réplicas esta vez, ya he perdido demasiadas cosas que quiero, tú no serás lo siguiente.

-Alex...-susurré mirándole a los ojos.-Por favor. Déjame ir. Necesito ir.

Quería ir, era una Killjoy, en las buenas y en las malas, no pensaba fallarles.

-No -dije contundente- Te han pillado dos veces, Holly, joder, ¿quieres que haya una tercera? Voy a ir a por Stella, y esta vez no es para rescatarla, no puedo estar atento de que el otro hijo de puta te toque un pelo, no me da la gana. Nos guiarás desde aquí.

-Voy a ir-dije cruzandome de brazos.-Y sabes que me va a dar igual lo que digas, como siempre. Y si, siempre que me cruzo con él, me dispara, será porque es él quien tiene que matarme. Y creéme, prefiero matarle yo antes.

La agarré del brazo con brusquedad, quizá no era consciente de lo mucho que significaba para mi.

-¡Que no joder, Holly! ¿Qué parte no entiendes? Ahora soy de nuevo tu jefe, y si te atreves a desafiarme te expulsaré de los KillJoys -me dolió más que nada decir eso- Pero nadie desafía mis órdenes, menos si con eso puedo protegerte.

-¡Genial, Alex!-bufé mirandole.-Entonces expulsame y pierdeme de vista de una vez, cojones.

Me solté de su agarre mirándole.

Volví a agarrarla y la giré de golpe, estampando sus labios contra los míos en un beso fugaz.

-Prométemelo, Holly, prométeme que no irás detrás de nosotros.

Espera, espera. Parad la película que me he perdido. ¿Me besó?

-¿En serio crees que así vas a conseguir que me quede en la base?

Sonrío de medio lado y la miro a los ojos.

-Es mi última carta, mi as en la manga. -le imploro con la mirada.

Aparté la mirada, no podía soportar sus ojos, no así.

-Está... bien...-suspiré.-Me quedaré en la base...

Me acerqué a ella y apreté su mano.
-Serás mis ojos en la oscuridad, ¿lo prometes?

-Si-susurré y asentí levemente con la cabeza.

Puto Alex, sabía que no podía negarme.

-Gracias...-susurré quedándome paralizado, sin saber cómo actuar entonces.

-Sólo por está vez, Alex. La próxima tendrás que echarme de los killjoys-le indiqué.

Asentí. -Te traeré a Alec para que puedas matarle