Sí. ¿que pasa? {Holly}

Me senté con un seco golpe sobre la silla de al lado de la ventana dejando al mismo tiempo la taza de café recién echo sobre la mesa de igual manera que había dejado mi cuerpo sobre la dura silla. Al hacerlo, un poco de café salió volando de la taza cayendo sobre la mesa y parte sobre mi mano, la cual se resintió al calor del liquido, me había echo daño pero lo ignoré, tenía cosas más serias en la cabeza.

Había visto un buen rato antes llegar a Kobra y a Holly con Stella entre los brazos, la interrogarían, de eso no había duda y los métodos de interrogación de Kobra no eran delicados precisamente... No quería que Stella sufriese daño alguno, ella era como mi hermana mayor, alguien bastante importante para mí.

Removí el café con la cucharita y moví la pierna con nerviosismo... iba a reventar.

Me sentia mareada de estar en la sala de interrogatorios, y no tenía noticias ni de Alex, ni de Izzy, lo que me preocupaba aun más. ¿Qué cojones se suponía que iba a hacer yo ahora?

Necesitaba un colacao caliente y ponerme a pensar, al menos en el receso que Kobra había hecho de su interrogatorio. Salí disparada hasta la cafetería y comencé a prepararme el colacao, nerviosa. Lo metí en el microóndas y esperé, después, reparé en que Tyler estaba allí sentado.

-Hola-susurré mirando al suelo.

No sé si era porque sabía lo que Stella significaba para él o porque ahora mismo, yo sabía cual era el secreto de Stella, pero no me atrevía a mirarle.

Ni me había dado cuenta que Holly había entrado a la sala hasta que escuché su voz en un leve saludo. Alcé la mirada y la vi frente al microondas, por lo visto también necesitaba algo caliente para reconfortarse. ¿Estaría nerviosa por lo mismo que lo estaba yo?
- Hola. – saludé volviendo a lo mío con el café y la pierna.
No estaba de humor para nada ni nadie, estaba deseando que Kobra saliese de allí para poder entrar y ver que le habían echo a Stella. ¿Holly sabría algo del tema?

Dudé entre preguntarle algo o callarme y no levantar sospechas de lo que tenía intención de hacer, pero no me pude aguantar las ansias de saber algo.
- ¿Cómo esta? – no era la pregunta adecuada, ni siquiera sabía si tenía que sacar el tema tan pronto pero no lo pude evitar.

Le observé unos instantes hasta escuchar su pregunta, y centré mi mirada en mi taza. ¿Cómo estaba Stella? ¿Y qué se suponía que tenía que decirle? ¿La verdad? Pero ella no quería que nadie se enterase, y yo no podía irlo diciendo por allí.

Cogí aire antes de responder, analizando cada palabra que pensaba decirle, y finalmente, hablé.

-No está en sus mejores momentos-reconocí.-Le he pedido a Kobra que parase, al menos unos minutos, para que Stella se recuperase. No está en condiciones de ser interrogada.

Miré al techo y solté un suspiro, largo, sí.

-Estoy intentando que no le hagan daño, no quiero que salga mal parada de esto-expliqué, ¿y de quién estaba hablando ahora? ¿De Stella o de su bebé? ¡Qué más daba, en ambos casos, eran la misma persona en esos instantes!-Si quieres, puedes pasarte luego, estaré yo haciendo guardia.

La miré preocupado al escuchar sus palabras, por lo visto Kobra se estaba pasando más de lo que debería con ella… Joder, joder, joder. Y por si no estuviese bastante preocupado de por sí, las palabras de Holly de preocuparon aún más. ¿En su estado? ¿De que estaba hablando? ¿A que estado se refería?
- Le he visto entrar con ella y me tiene preocupado, todos sabemos que Kobra es el menos indicado para interrogar a alguien, y menos a Stella. – afirmé rotundamente. – Si le pasa algo, yo seré quien haga algo, no Alex… - sabía que Holly me entendería, sabía que ella sabía que Stella había sido la única además de ella misma que se había parado a conocerme y a hablar conmigo como un amigo y no como un compañero.

Le dí un trago al café pensando en lo que había dicho y tal como me pasó antes no pude contenerme.
- ¿A que te refieres con eso de “su estado"? ¿Qué le pasa?

Miré al suelo de nuevo, dejé la taza sobre la mesa y me dejé resbalar hasta el suelo, apoyando mi espalda en la pared. Abracé mis rodillas, y respiré hondo.

-Ha sido mi culpa, Tyler-susurré, notando las lágrimas en mis ojos.-Yo debería estar siendo torturada, no Stella. La he cagado, joder. Por mi culpa Stella volvió a la base de los Scarecrows, se delató ella sola, y ahora está allí dentro. Ha sido todo mi culpa.

Me temblaba la voz, quería calmarme, pero en esos instantes, me sentía impotente, una inútil con todas sus letras y en mayúsculas.

-No sé cuanto podrá aguantar sin perder el conocimiento, Ty. Ha engordado, y no por la comida, y joder... Necesita una ecografía, y tomarle la tensión, necesita tantísimas cosas que aquí no tenemos...-y de nuevo, las lágrimas deslizandoses por mis mejillas.-Alec tenía que haberme matado cuando tuvo oportunidad, Tyler.

Me quedé totalmente paralizado al ver su reacción, se acababa de tirar al suelo con total depresividad. Me levanté de la silla y me senté a su lado apoyando mis brazos sobre la rodilla estirando ambos y entrelazando las manos.
- No digas tonterías Holly, tu eres una maldita santa así que no puede ser por tu culpa, y no me digas dos veces que la están torturando porque entro ahí y me da igual lo que diga Kobra que me la llevo… vosotras dos sois todo para mí Holly, no quiero que os pase nada.

Vale. Este era el segundo golpe que recibía hoy. ¿Embarazada? ¿Stella?
- embarazada… Stella... - me dije a mi mismo para ver si así terminaba de creérmelo. - ¿de alex?

Me sequé las lágrimas torpemente, y respiré hondo, intentando calmarme, sentía que todo era mi culpa, si yo no hubiese besado a Alex, o si me hubiese alejado de él, quizá todo esto no estaría pasando.

Asentí torpemente ante su pregunta.

-Está esperando un mini Alex, o una mini Stella-susurré.-Pero no se lo puedes decir a nadie, y mucho menos a Alex-susurré de nuevo, mirándole.-No quiere que nadie lo sepa, y yo le he asegurado que no dejaría que le pasase nada a ese bebé, pero necesitaría material médico, y nosotros no tenemos demasiado, pero los Scarecrow sí.

- Stella no es tonta, si está con ellos es porque sabe que eso es bueno para ella, además, entiéndela, lo dejó todo por él y de golpe le dice que se ha besado contigo y todo esto estando embarazada… yo hubiese echo lo mismo Holly, no somos nadie para juzgarla… - respondí mirando a la nada. - ¿Conoces a algún Scarecrow? - la idea era descabellada pero tenía que hacerla...

Me estremecí y asentí, levemente.

-Al chico que me secuestró-susurré levemente.-Y Alex le va a traer para que yo le interrogue. Alec quiere mucho a Stella, puedo notarlo. No dejará que le pase nada malo, ni a ella ni al bebé.

Asentí. Perfecto pues, la idea sería todavía más fácil de hacer si teníamos a ese tío por aquí.
- ¿Me dejareis entrar a verla?

Suspiré y miré el suelo. -Sé lo que estas pensando, Ty. Y, ¿serias capaz de matarme cuando estés con ellos?

- No me voy a unir a ellos Holly, y ni se me ocurriría matarte. - le dí un trago al café. -

Suspiré y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Alex no tenía que haber ido detrás de ella.

Enarqué una ceja.
- Alex no tendría que haberle liado contigo estando con ella, si no siente lo mismo que la deje, pero que no le haga eso... Después le echais en cara a Stella que no ha sido fiel a los Killjoys, pero los Killjoys no le han sido fieles a ella ¿porque tendría que haberse quedado? - suspiré.

- Lo dicho, no tiene porque sernos fieles. Si nos la hubiésemos ganado, nada de esto hubiese pasado, pero no hay nada peor que una mujer despreciada, y te lo digo por experiencia, me alegro por ti, que hayas conseguido a Alex y eso de verdad, pero las cosas se hacen de manera diferentey hablo de Alex

Preferí no decir nada más sobre el tema. Ambas eran muy importantes para mí y no quería perder a ninguna.
Terminé de beberme el café y la miré fijamente.
- Voy a ir a verla... Solo verla. Ni sacarla de allí, ni nada raro. ¿vale? - sonreí, le dí un beso en la frente y tras cojer un par de tonterías para darle de comer a Stella salí de allí.

Le observé marcharse y suspiré. Yo tendría que ir a ver a Kobra.