I'm bored of these games. [Stella]

Mira, se acabó. No podía seguir más de este modo, comiendome la cabeza, ¡YO! ¿Desde cuando? Venga hombre, quería ir con la verdad por delante, y a la primera que preguntaría sería a la protagonista de todo ese jueguecito.
Stella.
Llegué a la sala, buscándola. No la había visto demasiado desde que llegó, y en parte lo agradecía.

Me tumbé en el sofá al llegar a la sala con una buena tarrina de helado entre mis brazos. Me había pasado la tarde con Alec y al volver había tenido un pequeño incidente típico de las mujeres, paré en el 24h. y compre lo necesario, y entre lo necesario estaba la tarrina de helado de chocolate que me estaba zampando ahora mismo. Sabía que no era muy bueno comer de esta manera pero... ¿Que podía hacer? no podía tomarme una pastilla, no al menos si quería conservar mi cordura claro.

Miré hacia la puerta al escuchar como Holly interrumpía mi "descanso". La miré de soslayo e inmediatamente decidí ignorarla, sabía que mi llegada no le había sentado bien y era demasiado entrometida como para tenerla en mi contra.

La vi sentada en un sofá, comiendo helado. Noté un escalofrío pero preferí negarlo. No había vuelta atrás y yo necesitaba convencerme de que no había hecho nada malo y que de verdad quería a Alex... Espera.
Holly, esto es ¿por Alex o por los killjoys?, ¿qué más da?, no da igual... Sí, sí que lo da. Las decisiones de Alex nos afectan a todos.
-Esto, Stella-dije titubeante sentándome a su lado.-¿Podemos hablar?

Me metí una gran cucharada de helado en la boca y cerré los ojos cuando escuché a Holly. Por lo visto había venido directa a darme el coñado, wii.
Dejé que el helado se derritiese en mi boca y me lo tragué, abrí los ojos.
- Claro. - dije sin mirarla. No me apetecía. el helado era mas facil de ver que ella.

Me froté las manos y miré la tarrina de helado, que hambre coño. A ver, céntrate, Holly. Suspiré lentamente y me digné a hablar.
-No me creo que te hayas escapado de la base de los scarecrow-solté de carrerilla.-No me malinterpretes. Bueno sí, malinterpretame. No me fio de ti.

Sus palabras me pillaron por sorpresa, pero no permtí que mi cuerpo lo demostrase, al contrario me mantube inmune a sus palabras, como si lo que me dijo fuese algo que solía escuchar o que no me importase lo mas mínimo.
- ¿Me estas llamando mentirosa? - dije sin más llenandome la boca de helado.
Se arrepentiria de tocarme los huevos, pero mas tarde, ahora devía fingir.

-Pues sí-dije sincera.-Hay demasiadas cosas en tu historia que me hacen plantearme seriamente si eres leal a los killjoys o sólo estás jugando con nosotros. Es más, ¿por qué coño iba a dejarte Korse viva? ¡Si te mataba hundía a Alex y a nosotros con él!

Dejé la tarrina de helado sobre la mesita, terminé de consumir el helado de la cuchara y me voltee en el sofá para poder mirarla fijamente.
- Me encerraron en una carcel torturandome día si día también, Korse quería saber vuestros nombres reales ya que solamente conoce el mío y el de Alex, quería saber donde estaba nuestra base, quería saber muchas cosas, pero sobretodo quería chantajear a alex con mi vida. - dije ya sin hablar casi en susurros. - Muerta no le servía para nada. No solo le interesa matar a Alex, o al menos, eso he llegado a creer durante mi estacia con los scarecrow. - tiré la cuchara a la mesa. - No vengas a llamarme mentirosa, imbécil. Yo no estoy aqui para aguantar tus tonterias de niñata

Oh, genial. ¿Y ella por qué se creía que yo me iba a creer eso? ¿Y por qué querría Korse chantajear a Alex? Es más, no recibimos ni una sola llamada o algún aviso de que Stella seguía viva. No recibimos nada de los Scarecrow.
-Seré todo lo niñata que tú quieras, Stella-dije sin alterarme.-Pero sé a quién soy leal. Y sé que como los imbéciles de los scarecrow se enteren de algo en los días siguientes, meses, lo que sea, volaré cabezas y me importa una mierda si eres la novia, la prometida o la mujer de Alex. No me creo una sóla palabra de lo que tú dices.

Alcé una ceja, realmente la niñita me estaba tocando la moral un poco mucho y hoy no estaba para muchas tonterías y mucho menos de ella.
- ¿Me estas amenazando Storm? – esta vez no pude evitar gritar. – Porque no estas en condiciones de hacerlo, como tampoco de acusarme de algo que no es cierto. – la miré con asco. – he notado que no te ha hecho mucha gracia que haya vuelto, y estoy segura de que tampoco te ha hecho gracia que Alex me haya pedido matrimonio pero, ¿sabes? Te vas a tener que joder porque es lo que hay. – sonreí sarcásticamente. - intentame joder con otra cosa, se original, yo que sé, pero no hagas acusaciones tan graves, te pueden traer consecuencias.

-Pues sí-dije sonriente, no podía evitar sonreír. Estaba feliz por enfrentarme a ella.-Te estoy amenazando, y me da igual que le vayas corriendo a tu futuro maridito, me da igual-la miré.-Pero si te acuso, es porque tengo las suficientes ideas como para hacerlo, ¿no crees? Y no, precisamente, no me jode que te cases con Alex, me hace feliz-reí.-Así, ya sabremos cuánto aguantarás antes ir corriendo a tus amiguitos de Scarecrow.

No. No devería haber dicho eso.
Perdí los nervios, no iba a permitir que una niña de diecisiete años me amenazase y menos esta niña a la cual nunca había tenido una gran estima y de la que se escuchaban ciertos rumores que a mí no me agradaban lo mas mínimo.
Estiré la mano sin previo aviso y la cogí del pelo, poniendonos a ambas en pié y acerqué mis labios a su oreja.
- Mientes. Y eso no está bien. ¿Crees que no oigo los rumores? Se que te mueres por los huesos de Alex como también se que pasas mcuho tiempo con él. - comencé a decir tirando con mas fuerza de su rubia cabellera. Realmente hoy, me tenía bien arta. La empujé con fuerza tirandola al suelo.
- Lo dicho. No estas en condiciones de amenazarme bastarda.

Solté una carcajada al verme en el suelo. Me levanté de un salto y le agarré del cuello con tranquilidad.
-Uno, sudo completamente de los huesos de tu noviecito-le sonreí irónica.-Dos, paso mucho tiempo porque le soy leal y trabajo con él-hice incapié en serle leal.-Y tres, no vuelvas a tocarme. No tengo ningún problema en pegarte un tiro-la empujé contra el sofá.-¿Lo vas pillando, o te hago un croquis?

Entré a la sala de descanso esperando encontrarme con Stella, quería recuperar a toda costa ese tiempo perdido. Había estado escuchando gritos dsde fuera, pero no me imaginaba que podrían ser ellas dos. Al entrar las vi peleando, sobre el sofá. Corrí hacia ellas y cogí a Holly por la cintura, separándola de Stella.
-¿Qué cojones está pasando aquí? -grité furioso.

Estaba dispuesta a echarme a reír y volver a la carga con la melena de Holly, pero la aparición de Alex me interrumpió.
Alcé una ceja al ver que la cogía de la cintura y me puse en pié mirándolos a los dos simultáneamente.
- ¿Hay algo entre vosotros? - le pregunté a Alex. - Se sincero.

Bufé cuando Alex me cogió de la cintura y le alejé de mí. Al escuchar la pregunta de Stella alcé una ceja.
-A veces, cuando pienso que no puedes ser más idiota, me sorprendes, Stella-reí levemente.-Si te ha pedido matrimonio será por algo, ¿no? Deja de dar tanto por culo tío, sólo trabajamos juntos.

-¿Queréis callaros de una puta vez? -dije cabreado- parecéis niñas de colegio, joder. Gatas en celo. -retuve a Holly tras de mi con la mano- Compórtate 1 minuto, ¿quieres? -le dije serio y me volví a Stella, mirándole a los ojos- Y no sé cómo eres capaz de decir algo así. Te he pedido matrimonio, y no solo eso, Holly fue quien te rescató del desierto, y sobre todo, ha cuidado de mi todo este tiempo. La quiero, sí, es como mi hermana pequeña.

- Contigo no hablo bastarda. Aprende a callarte, ¿quieres?. - le solté con rabia. - Y no hagas que vuelva a ir a darte lo que te mereces. - la amenacé antes de que Alex hablase.

- ¡No le quedó otra que traerme! - grité con rabia. - Ella no me quiere aquí Alex, parece mentira que no te hayas dado cuenta. ¡Me acaba de acusar de traidora! ¡me ha llamado mentirosa! ¡que no se fía de mi me dice! ¡y encima tengo que aguantar los comentarios de los demás! ¡desde que he llegado no paro de escuchar que esta cría te quiere! - grité. - ¿como quieres que reaccione ante eso, eh?

-Te tengo un miedo increíble-bufé.-Te lo dije antes, Stella. No me importa volar cabezas si alguno de los scarecrow se enteran de nuestros planes. Si tú eres una traidora, creéme, primero te mato a ti, y luego a quien fuese tu aliado dentro de los Scarecrow. Y me la suda que seas la novia, la prometida o la esposa de Alex-solté.-¿Lo pillas? Y sí, le quiero, como un hermano mayor, y si tú estás tan celosa o preocupada porque tus planes se vayan a la mierda es problema tuyo, no mí. ¿Lo coges o te hago un croquis?-inquirí alzando una ceja.

- No me lo puedo creer. - susurré mas para mí misma que para ellos. No me podía creer que la estubiese defendiendo a ella y lo que menos me entraba en la cabeza era que bromease con el tema. ¿Acaso me veia cara de chiste? ¿Acaso todo esto le hacía gracia? ¿Le ponía que dos chicas discutieran por él, o como va esto? - No me lo puedo creer, la defiende. - volví a repetirme mientras negaba con la cabeza.
Miré con asco a Holly, se iba a arrepentir. Le haria pagar cada una de las palabras que había dicho, que a pesar de que la mitad eran ciertas, no me habían gustado escuchar.
Miré esta vez a Alex, entre los dos habían terminado con mi paciencia y quizás esta escena, sería la que me ayudaria definitivamente a decidirme entre SCARECROW y ellos.
- Quizás para tí tenga gracia Alex, pero me he pasado encerrada mucho tiempo mientras tu estabas solo, bueno, con ella. - la señalé con la cabeza. - No se como reaccionarias tu, pero tengo motivos para estar celosa. Si no lo estuviera sería mas preocupante créeme. - y sin decir nada mas cogí el helado, las llaves de mi audi y salí de allí.
Tenía ganas de llorar pero no pensaba hacerlo allí, después quizás iria a ver a Alec él me ayudaría. Como siempre.

Rodé los ojos al escucharla. ¿En serio alguien podía desconfiar de Alex? ¿¡Hola mundo!? Y encima, se creía que me estaba defendiendo a mí, flipa pipas! Bufé cuando la vi marcharse y alcé una ceja sin terminar de creérme lo que había pasado.
-¡Y encima, va de digna y se enfada!-exclamé alucinada.-¡Manda cojones!-miré a Alex.-Lárgate con ella. Seguro que te va a necesitar más que yo.
Si todo funcionaba como yo quería, iría detrás de ella a ver a dónde coño iba, y si no.. Pues nada.

Resoplé con fuerza. Jamás entenedría a las mujeres. -Hablaremos más tarde. Siento todo lo que ha pasado. -besé su frente y salí corriendo detrás de Stella, gritando su nombre.

Giré con una sonrisa tonta en mis labios.
-Pues yo no-suspiré y me marché a mi casa.