The Kobra Style [Stella & KK]

Tanto las chicas como yo hemos recorrido parte del camino juntos pero nos detuvimos en lo alto de una colina desde la cuál podíamos observar a la perfección el escondite de los Scarecrows en el que encontraríamos a Stella. Teníamos la ventaja de la altura y yo lo sabía de sobra, conozco el desierto casi a la perfección.

Saqué unos prismáticos del interior de la moto y tras analizar las instalaciones se los presté a las chicas. Cuando entre todas me indicaron cuáles eran los cuadros de fusibles y telecomunicaciones me di más que por satisfecho.

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Bajar la colina con la moto ha sido una locura digna del mayor idiota pero me ha subido la adrenalina a tope y en éste caso me resulta conveniente.
Cuando ya estoy a menor distancia del complejo me detengo y me quedo pensativo unos segundos. ¿Debería acceder de incógnito o al estilo Kobra?
-Al estilo Kobra, está claro- me digo a mí mismo con una sonrisa ladeada para inmediatamente después ponerme las gafas de sol y subirme la bandana hasta que me cubre parcialmente el rostro.

Acelero al máximo el motor de la moto, lo fuerzo hasta que el sonido se escucha a muchos metros a la redonda y entonces me dirijo hacia el lugar en cuestión.
Para entonces algunos de los guardias ya han reaccionado pero moviéndome en ziga-zaga esquivo los disparos hasta estar cerca de ellos y derrapar de forma exagerada.

Una inmensa nube de polvo y arena se levanta tapándoles la vista y provocándoles ataques de tos mientras yo me dejo deslizar por el suelo notando el calor de la velocidad en mis piernas.
Empiezo a disparar y la mayoría de ellos caen en ése "primer asalto" y los siguientes que intentan detenerme se topan con una confrontación cuerpo a cuerpo que son incapaces de seguir.

Todos ellos han sido altamente entrenados para manejar armas de fuego pero al parecer la pelea ya no es un requisito indispensable para ellos así que mis llaves de judo les desequilibran a la primera y para el último basta con saltar sobre uno de sus compañeros para darme impulso y darle un contundente codazo en la cabeza al estilo muay thai. Le deja KO al instante.

Después de la rápida pelea preparo de nuevo la pistola y disparo en los distintos cuadros eléctricos y de telecomunicaciones exteriores para que acaben de salir todos los que puedan quedar dentro, aunque ya no creo que sean muchos.
Me posiciono junto a la puerta de salida y espero durante unos minutos. No creo que tarde en salir la "caballería".

Ni una sola explicación más, ni un "tu los conoces ¿que hacemos?, ni tampoco un "coge tu pistola y ayúdanos"... Para ser franca, lo que menos me apetecía ahora era tener que estar escondiéndome como una rata de los Killjoys. Pero no me quedó más remedio y tuve que hacerlo por mi propio bien. Estas eran ordenes de Korse, y bastante le había fallado últimamente como para no obedecerlo en estos momentos. Mi vida estaba pendiente de un hilo y estaba segura de que terminaría por matarme si no acataba las reglas que él imponía.

Por ello me metí en la sala de cámaras para poder verlo todo desde un sitio medianamente seguro de la base. Sé que tal vez, debería haberme encerrado en una de las celdas o como mínimo haberme largado con el coche lejos de la base hasta nuevo aviso, pero no quería perderme nada de lo que sucediese aquí, ya que de todo esto dependía mi vida y la de mi futuro bebé.

La idea de que hubiese Kiljoys en la base hizo que mi corazón latiese a mil por hora y que mi mente no cesase de hacerse preguntas.
¿Habría venido Alex a buscarme? ¿O habría mandado a alguien? ¿Querría matarme por traicionarles? ¿Querría llevarme con él a casa? Miles de preguntas, pero solo una tubo respuesta, la cual no se hizo mucho de rogar ya que nada más mirar por el monitor principal pude ver a Kobra logrando colarse entre los vigilantes.
Alex no había tenido el valor de venir a el mismo a buscarme, había mandado a Kobra para hacerlo...
- Imbécil - susurré mirando la pantalla mientras me comía lo que quedaba de manzana. Últimamente no había manera de dejar de comerlas.

Tiré la manzana a la papelera y salí de la sala para ir a buscar mi pistola. Sabía que no tardaría en llegar donde yo estaba ya que la mayoría de los nuestros no estaban en la base y Kobra era bueno en esto, no quería que me atrapasen, lo mataría si era necesario.

Como ya esperaba la puerta se abre de repente y el primer Draculoid que sale de ella se topa con mi brazo cayendo aturdido al suelo, el siguiente recibe un disparo a quemarropa... y eso es todo. Supongo que se nota que es una de las instalaciones secundarias y no las principales, si no tendría que enfrentarme a todo un ejército... pero entonces no hubiera entrado de esta forma, claro.

Miro un segundo tras de mí, como si buscara algo o a alguien, y finalmente me adentro en los perfectos pasillos del lugar. Ahora mismo todo está en penumbra y sólo se dispone de las luces básicas de emergencia debido al apagón que he llevado a cabo así que ni siquiera me preocupo demasiado por las cámaras de vigilancia.
-¿Dónde estás lobita....?- musito por lo bajo mientras me apoyo en la pared de una esquina y desenfundo un cuchillo de caza que preferiría no tener que usar si puedo evitarlo.

Al asomarme la veo pasar con decisión y bastante rapidez. Está claro que sabe a dónde quiere ir... Y yo ahora también.
Empiezo a caminar a zancadas rápidas y largas hacia ella, aunque por el momento estoy detrás suyo y eso me da mucha ventaja pero no dudo que pronto se dará cuenta de que estoy ahí.

Es entonces cuando levanto la pistola y la apunto directamente y sin dudar. El pulso no me tiembla ni un ápice porque ella no significa nada para mí.
-Podemos hacer esto por las buenas o por las malas. Tú eliges...- aún así le doy la oportunidad de no recibir "daños colaterales" pero si me da la excusa para pelearnos no se lo voy a discutir...

Al salir de la sala, las puertas se cerraron tras de mí, las luces se apagaron y todo oscureció de golpe.
- Mierda... - me dije a mi misma mientras seguía caminando con seguridad y decisión entre los pasillos inundados de penumbra. Los de seguridad habían empezado con la tactica para aturdir a Kobra, y aunque estaba segura de que no serviría de mucho, me daría una mínima ventaja dado a que él no se conocía el lugar tan bien como yo. Solo deseaba que no me viese, porque de hacerlo sería difícil despistarle para que perdiese mi pista.

No tardé en darme cuenta de que el ruido de unos pasos me seguían desde hacia un rato. Aceleré el paso. Ya quedaba menos para llegar a mi habitación y coger mi pequeña para poder meterle un tiro entre ceja y ceja...
Paré en seco al escucharle y me voltee hacia él. Kobra estaba apuntándome con la pistola, no había duda de que me tenía a tiro y que no dudaría un segundo en dispararme.

Sonreí sarcásticamente.
- ¿Pero que maneras son estas de hablarle a una compañera Kobra? - me hice la ofendida negando con la cabeza. - Enfin... si tengo que elegir, elijo por las malas. - E inmediatamente después de decir eso le tiré un jarrón que tenía a mi lado - uno de esos que solo tienen dos funciones, decorar y ser arrojados a alguien. - y salí corriendo deseando que grácias al jarrón me diese esa ventaja que tanto necesitaba.

Cuando menciona la palabra "compañera" le devuelvo la sonrisa sarcástica pero con mucha más acidez, como si me produjera cierto asco.
Acto seguido me lanza un jarrón que esquivo con relativa facilidad moviéndome lateralmente pero le da el tiempo suficiente para volver a correr hasta una habitación cercana de la que intuyo que quiere algo.

-¡Mala elección preciosa!- espeto con una sonrisa de satisfacción mientras la sigo de cerca y disparo sin remilgos a una de sus piernas provocando que irremediablemente caiga de bruces al suelo. Es doloroso, lo sé porque es una herida que ya he sufrido varias veces.

Antes de que pueda recomponerse del dolor ya estoy junto a ella y apoyo un pie en su espalda para impedir que se levante. Me inclino y le muestro el cuchillo, apartándole algunos mechones de pelo de la cara con él.
-Sería una pena tener que desfigurarte la cara tan pronto, ¿no crees? Pórtate bien...- sé que para estos idiotas narcicistas el aspecto físico es muy importante así que quizá se lo piense un par de veces pero... lo dudo

Eché a correr todo lo que mi estado me lo permitía y justo cuando estaba a punto de llegar a mi habitación sentí como algo me rozaba la pierna y una mezcla de ardor y escozor me obligaron a caer al suelo. Me mordí el labio inferior con rabia, solía hacerlo cuando algo me dolía, esa era mi manera de aguantar el dolor y realmente funcionaba. Apoyé las manos sobre el suelo dispuesta a levantarme cuando de repente sentí como un pié se apoyaba sobre mi espalda y de nuevo me tira al suelo con fuerza. Grité de dolor. Me estaba haciendo daño.
- ¡Quitame tus asquerosos zapatos de encima! - empecé a patalear como una loca.

No sirvió de mucho por lo que decidí cambiar de táctica. Me agarré a su pierna e intenté tirarle al suelo. Me costó muchísimo pero lo conseguí.
Una vez estuvo en el suelo empujé el cuchillo lejos de nosotros y busqué la pistola. No la encontraba, las fuerzas se me terminaban y Kobra ya se había adaptado a la situación y de nuevo iba a atacarme... Me levanté y me encerré en la primera habitación que pillé.

Me miré la pierna la cual sangraba a borbotones, pero ese dolor no era nada comparado con el que sentía en mi barriga. Me dejé caer al suelo y me llevé las manos a la barriga.
- No nos va a pasar nada, no nos va a pasar nada...

En cuánto empieza a patalear me quedo mirándola con una ceja arqueada. ¿En serio?, ¿en serio Stella no es más que una niñata malcriada? Me sorprende bastante, creo que esperaba una actitud más... digna. Lo único por el momento que la honra es el hecho de no rendirse. Yo haría lo mismo, aunque no sea lo más sensato.

Al final consigue sacar fuerzas de flaqueza y yo acabo en el suelo con el cuchillo a varios metros de distancia pero la pistola todavía en las manos. Veo como se encierra en una habitación contigua y me pregunto si estará preparando algún tipo de jugarreta o realmente se siente acorralada... bah, ¿qué me importa?

Me incorporo con rapidez, recuperando el cuchillo, y pateo un par de veces la puerta hasta que sale de sus goznes y se queda colgando y chirriando. Me estoy empezando a impacientar y debo admitir que no esperaba encontrarla en esa posición.
-No vamos a matarte, sólo queremos respuestas. ¿Por qué me obligas a hacerte daño? Sabes de sobras lo que hiciste, asúmelo y acabaremos con esto enseguida. Joder, entra en razón- la apunto a una distancia prudencial, si se mueve dispararé de nuevo antes de que me alcance, pero no puedo evitar quedarme mirando su barriga inquisitvamente. ¿Por qué se la sujeta si no la he golpeado ahí...?

Cerré los ojos y suspiré. Necesitaba concentrarme e intentar idear algún tipo de plan de última hora para poder escaparme de Kobra. Lo tenía muy difícil. La idea de Korse de traerme al escondite no fue demasiado buena. Todos creíamos que intentarían entrar en la base grande creyendo que estaría allí ya que es donde más seguridad hay, pero nos habían descubierto, y ahora estaba sola, encerrada tras una puerta que no duraría demasiado y echa polvo.

La puerta terminó rompiéndose para dejar paso a Kobra, el cual tenía una expresión un tanto descabellada cuando entró en la habitación.
Lo miré con rabia. No podía hacer nada para escaparme, yo misma me había metido en un callejón sin salida y no tenía la fuerza suficiente como para seguir resistiéndome. De no estar en mi estado otro gallo cantaría, hubiese luchado hasta la muerte con tal de escaparme, pero ahora no podía hacer eso. De mí dependían dos vidas ahora mismo...
- No encontrarás respuestas en mí, así que vete por donde has venido y no pierdas mas el tiempo. - espeté con rabia.
Me di cuenta de que me miraba raro. ¿Se habría dado cuenta? Intenté ensanchar me la camiseta intentando disimular mi barriga, la cual cada día crecía más y más.

Sus intentos por disimular sólo consiguen acabar de delatarla. Está claro que algo con su barriga consigue preocuparla, aunque no adivino el qué. Quizá tenga alguna herida sin cicatrizar, algún tipo de dolencia.... sea cómo sea ya me ha mostrado dos debilidades que poder usar en su contra lo cuál parece dejar claro que está algo baja de defensas.

-Pues a pesar de todo voy a proponerte un trato...- me pongo en cuclillas para que nuestros rostros estén a la misma altura, aunque evidentemente bien apartados el uno del otro -Me dices aquí y ahora lo que les has contado a los Scarecrow sobre nosotros y yo me largo sin más, todos contentos- la miro fijamente a los ojos pero después dejo que note mi vista clavada en su estómago durante unos instantes.
-Si no lo haces te amordazaré, te llevaré a la base y tendré que golpearte dónde más te duele, que al parecer es ahí- señalo el lugar en cuestión con la pistola -Y seguro que estás pensando: "Alex no dejaría que me hicieran eso". Es probable, pero resulta que él no va a entrar a hablar contigo hasta que yo te saque la información...- después de dejar los puntos lo suficientemente claros aguardo una respuesta. Ésta vez no le voy a dar más prórrogas, las chicas ya deben de estar tan impacientes cómo yo ahí fuera.

Estiré la mano y golpee la pistola, la cual señalaba hacia mi barriga amenazantemente. Instintivamente, nada más escucharle y apartar la pistola me cree una especie de barrera con mis brazos sobre mi barriga. No iba a permitir que este intento de persona hiciese daño a mi pequeño, no mientras pudiese evitarlo. Y quería dárselo a entender lo más pronto posible.
- No te atrevas a tocarme ni un pelo o te arrepentirás, eso te lo juro - amenacé con rabia, aunque en estos momentos no estaba en condiciones para ponerme a amenazar. Yo era el ratón y el... él era el gato que acababa de atrapar a su presa.

Enarqué una ceja cuando escuché su "trato". Para nada iba a abrir la boca, no para contarle a él nada, no tenía intención de ponérselo fácil.
- Sé perfectamente que Alex no va a impedir que me hagas nada, no hace falta que me lo recuerdes - añadí a la defensiva mirando hacia la puerta deseando que alguien entrase y me ayudase. Pero nada. Todo estaba muy tranquilo. ¿Como un solo tío había conseguido entrar en una base? - Y ya te he dicho que no voy a hablar. - me encogí de hombros. - El tiempo corre Kobra, ya habrán dado la alarma a la base central... Os matarán a todos si os pillan aquí. Lárgate ahora que tienes tiempo y no arriesgues más tu vida en balde

-De acuerdo. Tú has escogido Stella, que nadie diga que no tuviste opción- me incorporo y enfundo tanto la pistola como el cuchillo. Sé que tiene razón y que varias patrullas ya estarán viniendo hacia aquí pero no importa, las prórrogas ya se han terminado.

Repentinamente la miro y le doy una patada en la cabeza. Contundente, sin miramientos ni dudas. Resulta lo suficientemente letal para dejarla inconsciente, calculo que al menos una media hora.
En cuanto un pequeño reguero de sangre empieza a descender por su cabeza yo me inclino hasta su cuerpo inerte y empiezo a atarle las muñecas detrás de la espalda con varias bridas. Son simples pero muy eficaces.
Después le vendo los ojos con un pañuelo algo mugriento y finalmente aprovecho el momento para levantarle un poco la camiseta y comprobar qué esconde.

Nada. O mucho. No hay rastro de heridas ni golpes, todo parece perfecto exceptuando una muy leve curva que me hace sospechar algo que no me gusta. No, seguro que me equivoco.
Sacudo la cabeza y entonces la cojo en brazos, cruzando nuevamente los pasillos para salir de la base...



---> Seguimos en: Destroya, well, I'm waiting for ya!

Off: Bruto e.e" xddd
Yo ya no posteo hasta que no recupere la consciencia, así que os iré leyendo(:
avisadme cuando queráis que reaccione.

Off: Tranquila que enseguida estarás en acción de nuevo ;D