Recursos [Kobra Kid]

Odio esta ciudad con todas mis fuerzas. Lo peor es que el sentimiento no viene a raíz de los que habitan en ella ni de sus tiranos si no de mis propios recuerdos.
Cada vez que piso este asfalto recuerdo el Battery, su adicción y el proceso de desintoxicación que me llevó a cometer tantas barbaridades. Puede que alguien fuera capaz de perdonarme por ello, no estaba en mis cabales, pero yo no puedo.

[code]Observo el reloj de mi muñeca que ni siquiera funciona, simplemente lo uso para pasar más desapercibido. La lluvia baña las calles y me empapa pero me da igual. Ni siquiera reconozco el reflejo que me devuelven los radiantes escaparates llenos de objetos que nadie necesita realmente.

Me subo el cuello del largo abrigo negro y observo a la gente pasar. Todavía falta mucho para el toque de queda pero parece que la mayoría están muy ocupados o tienen mucha prisa, entonces me doy cuenta de que empiezo a ser demasiado visible ahí parado y dejándome mojar.

Chasqueo la lengua y empiezo a moverme hasta toparme con un par de muchachas bajo paraguas grises que observan una tienda de ropa elegante con devoción.
-Perdonad... no pude consultar el tiempo y me he quedado sin paraguas- les sonrío con cierta vergüenza. Ellas creen que es por el despiste pero en realidad es porque no se me dan bien los desconocidos y menos si son chicas.

-¡Puedes quedarte un rato con nosotras!- una de ellas parece muy predispuesta, como si le hubiera caído en gracia por algo que no alcanzo a comprender, así que me limito a quedarme junto a ellas mientras comentan todos los precios y modelos expuestos.
Resulta casi ridículo seguirles el rollo pero creo que no se me da mal del todo y tras varios minutos ya he conseguido sacarles algunos billetes de los bolsillos de sus abrigos.

Ni se dan cuenta, parecen estar inmersas en su propio mundo, así que nos ponemos a andar y en cuanto puedo me excuso marchándome por otra calle.
Sé que no debería haberles robado pero también estoy seguro de que no echarán en falta un puñado de dólares, seguro que tienen de sobra en sus casas...