Keep Running!! [Kobra Kid & Kelly]

Cuando mi espalda choca contra la puerta de la cafetería y ésta cede, empujo a la chica (Blair) para que se quede dentro del local mientras yo me giro en redondo y empiezo a correr a toda prisa bajo la lluvia.

Evidentemente ahora sí llamo mucho la atención. El simple hecho de estar huyendo ya consigue que todo el mundo se me quede mirando y cuando distinguen la pistola rojo chillón en mi diestra gritan y se apartan escandalizados. Eso me daría igual... si no fuera porque consiguen alertar a una patrulla de Draculoids que enseguida me pisan los talones.

Los disparos lásers se suceden, reventamos algunos escaparates, abato a dos de ellos... y cuando consiguen impactarme en una pierna consiguiendo que me caiga de rodillas logro acabar con el tercero y último de ellos... pero estoy exhausto y completamente perdido en el laberinto de calles.

Aún así no pierdo el tiempo y me tambaleo, cojeando, hasta dejar atrás el caos y los gritos. Casi parezco uno más de la ciudad de no ser por el reguero de sangre de mi pierna que el agua de lluvia se afana en borrar. No puedo quedarme por aquí mucho tiempo...

Repentinamente veo mi "salvación" cuando distingo a una chica (Kelly) saliendo de su coche aparcado. No sé a dónde va ni de dónde viene pero me temo que no me importa, me acerco a ella aprovechando el hecho de que parece bastante despistada con unas bolsas de la compra y una vez detrás de ella, cortándole el paso, le dejo ver la pistola bajo mi abrigo.

-Me temo que tengo que pedirte que vuelvas a subir...- supongo que debería sonar más autoritario pero... bueno, esperemos que no me obligue a ello.

Acabo de salir del super mercado, tengo que reponer la nevera y todo en general, además, me apetecía salir de casa. Suspiro y dejo las cosas en la parte de atrás cuando alguien me apunta con una pistola. No me da miedo, nunca me han dado. Además la herida que tiene en la pierna le delata. Arqueo una ceja y me acerco a él.

-Creo que no estás en posición de pedir nada.

Hago una mueca y paso el brazo por sus homrbos.

-Déjame que te ayude a entrar al coche.

Genial, simplemente genial. De todas las chicas de Battery tenía que toparme con la única que no se inmuta al ver una pistola apuntándole al estómago. ¿Tanto se me nota que no pienso apretar el gatillo? Menuda mierda...

Bajo la mirada hasta mi pierna cuando menciona mi "posición" y al levantarla compruebo que ella también se ha dado cuenta de la herida.
-No es grave...- me justifico dispuesto a seguir hablando pero cuando me pasa el brazo por los hombros me pilla tan de sorpresa que me quedo mudo y me limito a sentarme en el asiento del copiloto obedientemente. Esto es demasiado surrealista incluso para mí...

-¿Eres una Killjoy?- acabo preguntándole, deduciendo que esa es la única explicación lógica a su comportamiento mientras espero nerviosamente y mirando alrededor a que se siente y arranque. Puede que sea un blando pero si me tengo que poner duro lo haré.

Suelto una pequeña carcajada al escucharle decir que no es grave y termino por cerrar la puerta del copiloto. Miro hacia a todos los lados, si tengo que salir de allí con sigilo será mejor que lo haga sin que me sigan o vean que llevo a quien siguen encima.

Al comprobar que no hay moros en la costa acabo de subirme al coche y arranco despacio.

-No... -suspiro- ¿Tú sí?

Porque como sea un SCARECROW estamparé el coche contra la primera pared que encuentre.

-AH- respondo secamente y mi cara se convierte en un poema a la confusión pero decido que no voy a quejarme, si está loca mejor para mí en éste caso. De hecho prefiero mil veces que esté loca a que le hayan lavado el cerebro y se comporte como una autómata. De momento le está echando valor aunque no sé porque.

-Creía que mi pistola lo había dejado claro...- le recuerdo ya que las únicas que se ven entre las filas de los Scarecrow son las armas oficiales de BLI de un impoluto color blanco.

-Te prometo que será muy rápido. Saldremos de la ciudad con normalidad y luego podrás volver a entrar cómo si no hubiera pasado nada... ¿trato hecho?- le dedico una sonrisa tranquilizadora pero me parece que no la necesita así que me aparto el pelo mojado de la cara y empiezo a quitarme el abrigo empapado y pegado al cuerpo para acabar tirándolo por la ventana sin más.

-¿Si no eres una Killjoy por qué haces esto?- pregunto entonces mirándola con fijeza mientras mantengo la pistola sujeta pero sin apuntarla directamente.

Trato de no mirarle mientras le escucho, no me gusta que me miren a los ojos, soy demasiado fácil de leer. Mantengo la vista clavada en la carretera, atenta a cualquier señal que delate que hay peligro. No iba a ser la primera vez que me tocara salir huyendo.

-No... No sabía si los Killjoys existíais realmente... -suspiro y confieso a la vez. Con un nudo en el estómago, recordando tantas veces huyendo de los scarecrow y como todas las veces tuve que salir sola. Incluso de la vez que intenté buscarles e unirme a ellos, pero sabiendo que siendo adicta al Battery no querrían ni verme.

Asiento cuando me da las instrucciones y giro lentamente hacia la derecha para ir en busca de la salida de la ciudad. No le mires... Pero es imposible no hacerlo. Sus facciones son perfectas, incluso con esos rasgos tan violentos que tiene. Vuelvo la vista al frente.

-Hago esto porque necesitabas ayuda, y porque sino perderás tu pierna, seguro.

Muevo los ojos hacia su herida, cada vez está peor, acelero un poco el motor para llegar cuanto antes a donde sea que tenga que ir, pero si es un Killjoy, necesitará su pierna.

-Así que creíais que éramos algo así como una leyenda urbana... e intuyo por tu reacción que no estás en nuestra contra. Interesante. Eres diferente a la mayoría de por aquí- la miro entonces de arriba a abajo con otra perspectiva y una sonrisa de diversión en la cara. Parece una especie de muñeca de porcela perfecta e impoluta y yo parezco salido del vertedero más apestoso que puedas encontrarte en medio del desierto pero aún así supongo que tenemos cosas en común.

Spoiler:

-No me conoces de nada. ¿Qué importa si pierdo una pierna o la cabeza?- me encojo de hombros y entonces miro por el espejo del retrovisor central ajustándolo un poco como si buscara algo concreto hasta que confirmo que tenemos una patrulla de Draculoids intentando darnos alcance en su coche.

-Tenemos compañía... Pero aún estás a tiempo de frenar y bajarte para que no te relacionen con nada de esto. Aunque tendré que quedarme con el coche...- no estoy seguro de que vaya a poder conducir con la pierna en éste estado pero esa reflexión me la guardo, a fin de cuentas ya ha demostrado ser lo suficientemente observadora como para darse cuenta ella sola...

Noto su mirada sobre mi y me da un escalofrío que me hace apretar los dientes para no soltar un pequeño gritito.

-Creo que se debe a que he estado jodida bastantes veces como para saber quiénes son los buenos... y a quién hay que ayudar y a quién darle una patada en los huevos.

Cuando dejo de hablar veo lo que tengo detrás.

-Si te crees que te vas a quedar con un coche que no es mío estás jodido, además de que a no ser que tengas la polla muy larga no tendrás dos piernas para conducir.

Giro con brusquedad y acelero lo máximo posible, intentando alcanzar la salida al desierto lo más rápido posible.

-Por desgracia creo que es la única manera de darse cuenta de ello, hasta que casi es demasiado tarde y entonces... se vuelve peligroso. Pero si llegas a ese punto tienes que saber que no estarás sola- apoyo una mano en su hombro para mostrarle mi apoyo de una manera física pero la aparto enseguida para no incomodarla.

Después me miro la entrepierna y acabo partiéndome de risa por su último comentario. Es tan directa como un disparo, de eso no cabe duda.
Su volantazo hace que me vaya de lado a lado un par de veces y entonces los cristales traseros del vehículo estallan. Han empezado a abrir fuego.

Yo bajo mi ventanilla y suspiro hondamente, después la miro a ella y asiento con decisión antes de asomar medio cuerpo para devolver el fuego mientras mi recientemente conocida piloto se afana por hacer ziga-zagas sin acabar echándome fuera del coche en el intento, toda una proeza.

Tras unos minutos interminables de persecución y muchos agujeros y desperfectos en el coche de la muchacha conseguimos dejarlos atrás y escapar definitivamente cuando ya estamos en medio del desierto. O sea, de ninguna parte.

-Hóstia puta- espeto totalmente agotado mientras me dejo caer nuevamente en el asiento, frotándome los ojos. Me siento mortalmente mareado, no sé qué me pasa.

-Te debo un favor de los grandes... ¿me dirás cómo te llamas?- la miro con curiosidad pero no me muevo de mi posición. No me siento capaz ahora mismo.

Sonreí débilmente ante su gesto, pero tampoco es que me hiciera mucha gracia que me tocara un desconocido. Era una maniática, a decir verdad. Pero cuando se rió hubo algo dentro de mi que suspiró y se alivió momentariamente la tensión hasta que sentí cómo estallaba todo.

Estaba acojonada.

Pisé más fuerte el acelerador y empecé a meterme por todas las carreteras, calles, y miles de maneras para que no nos dieran., y de paso, que el chico no se cayera por la ventana con uno de mis volantazos. Sobre todo, me asustaba porque estaba con medio cuerpo fuera, y temía que le diera alguna bala. Tenía que salir de allí lo más rápido posible.

Saco un poco la cabeza y veo que al fin estamos a salvo, pero todo es arena. Tengo un temblor por todo el cuerpo, jamás había salido tanto de la ciudad. Vuelvo a la realidad cuando le escucho hablar y giro despacio mi cabeza, está muy pálido. Pongo la mano sobre su frente y le tomo la tempertatura.

-Te diré cómo me llamo cuando salgas de esta.

Abro la puerta y saco del maletero el botiquín de primeros auxilios. Voy hacia la parte del copiloto y empiezo a curarle la herida mientras rompo mi chaqueta para poder vendarle

En cuanto intenta acercar su mano a mi frente le cojo la mano, deteniéndola, y la aparto con suavidad. No me apetece que se dé cuenta de lo frío que estoy y aunque puede que lo deduzca por la temperatura de mi mano seguro que será menos notable que en la cabeza.

Después veo cómo se aleja y me pregunto si está tan loca como para ponerse a correr en mitad del desierto pero resulta que su intención no es salir huyendo y enseguida vuelve con un escueto botiquín. Porque será que no me sorprende...

-Oh, ¿es una especie de chantaje? Entonces no me queda más remedio que sobrevivir...- chasqueo la lengua como si eso me resultara un fastidio pero como se trata de una broma enseguida sonrío hasta que el desinfectante cae en mi herida y empiezo a recitar una palabrota tras otra.

-Me cago en la hostia, es peor curarla que recibirla- sacudo la cabeza cuando la chica ya ha terminado lo poco que podía hacer por mí y ata varios vendajes hechos a partir de su chaqueta en mi pierna.

-Gracias srta. X- me vuelvo a dejar caer en el asiento, que al menos es bastante confortable, y mi mirada se queda clavada en el techo agujereado -Me temo que no vas a poder volver a la ciudad en éste trasto. Llama demasiado la atención y es posible que hayan rastreado la matrícula- entonces caigo en la cuenta de que también podrían haber dado con ella y me siento un gilipollas. Si encima de que se la ha jugado por mí acaban yendo a por ella no me lo perdonaré.

-Te diré como llegar a mi cabaña y podrás quedarte con mi moto. En verdad es de un Draculoid pero te vendrá bien- le guiño un ojo cómplicamente, ésta vez no le quedará más remedio que acceder aunque no le apetezca.

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OFF: No sé si deberíamos pasar al hilo: Cabaña Abandonada o da igual

Off. Posteo y seguimos allí? Te parece?

Sonrío ante su macabra broma. En realidad, que haga ese tipo de tontería mientras está tan jodido demuestra que es alguien valiente y dispuesto a luchar. En cuanto le empiezo a curar y empieza a jurar en hebreo dudo entre soltar una carcajada o, la opción más correcta, morderme el labio inferior y pedirle perdón por el dolor.

-Ojalá no tuvieras que sentirlo... -murmuro mientras acabo de ponerle el vendaje como puedo.

Su cara tiene un aspecto débil y cansado, pero me llama la atención todo lo que dice. Tiene razón, el coche está hecho un desastre. Miro cada agujero de bala y me pregunto cómo hemos logrado salir de esa. He salido de malas, pero no de tan malas...

-Puedes llamarme Kelly -sonrío de medio lado y me siento sobre la arena, observándole- Aceptaré el trato, pero... No pensarás que te voy a dejar así cuando estás medio muerto! -bufo- Y no sé volver a la ciudad desde aquí, así que más te vale que te recuperes, me lleves a por la moto y me digas tu nombre.

Tiene unos ojos bonitos, y por poco que sonría, tiene unos labios perfectos.

Seguimos en: Cabaña Abandonada / Keep Running!!