And Yes I regret all this mistakes [Dan, Kobra, Kelly]

No tardé mucho en llegar a casa. Había sido una gran tarde, pero en el momento en el que supe a lo que me iba a enfrentar me invadió la angustia. Empecé a sollozar, pensando en Dan y en cómo se tomaría todo aquello. En que seguíamos enfadados, en que no quería volver a verle así. Le quería, y dolía.

Aparqué en el garaje y subí mi casa. Me senté en la cómoda y me puse a darle vueltas a la caja de píldoras que Eric me había dado. Tenía la botella junto a mi. Me limpié las lágrimas y no pude pensármelo más. Me las metí todas de un puñado a la boca, con rabia, tragándolas con el líquido que me había mandado.

Me levanté temblando, si eso salía mal sería el fin. Cogí el teléfono y marqué deprisa el número de Dan, cerrando los ojos, esperando que no tardara. Me senté de nuevo en la cómoda. Cuando contestó traté que mi voz sonara normal.

-Dan... No me encuentro nada bien... ¿Puedes venir ahora a casa? -me mordí el labio inferior, sintiendo las pulsaciones aceleradas, golpeándome con fuerza-

Estaba en casa, aun molesto por el enfado quehabíamos tenido Kelly y yo. DI un trago a la cerveza cambiando una y otra vez de canal, hasta que escuché el movil. Al ver quien era pensé en no cogerlo, pero finalmente suspiré y descolgué- que..?- al escucharla apreté la mandíbula y cerré los ojos- si... ahora voy, en cinco minutos estoy allí Kelly -dije con voz seria, en parte preocupado. Cogí las llaves y salí de casa.
Cuando llegué a la puerta abrí y subí las escaleras. Piqué un par de vecs en el timbre con prisas, esperando a que abriera.

Había empezado a notar el mareo, el sudor frío recorriéndome, mi cuerpo dejando de responder. ¿Era eso lo que se sentía al morir? Apenas tenía tiempo, pero le debía una disculpa.

Sin apenas fuerza cogía un folio y un boli y me puse a escribir.

"Sé que jamás lo entenderás, y no espero que lo hagas.
No quiero que llores, ni que me eches de menos.
Sabes lo importante que has sido para mi.
Tienes que ser feliz.

Lo siento.

Y sí, te quiero""

Apenas tenía fuerzas para escribir nada más. Al menos había escuchado su voz una última vez. Las piernas me fallaron y me caí contra el suelo. Aferré con fuerza el papel , firmándolo con mis lágrimas. Sin darme cuenta, había perdido el conocimiento.

Esperé unos minutos tras la puerta, y me preocupé aun más. Puse la mano en el picaporte y al intentar abrir fruncí el ceño, estaba abierta. Abrí en silencio y a camara lenta- Kelly? - al no recibir respuesta me preocupé aun mas. Entré al comedor y lo que vi hizo que mi mundo se derrumbase en un momento. La imagen de Kelly en el suelo, como si estubiese durmiendo se congeló en lo más profundo de mi mente. Corrí hacia ella- Pequeña, despierta- le di unos golpecitos en la cara- vamos princesa... no me puedes hacer esto - busqué el pulso en su muñeca, no lo encontraba, ni en su cuello, ni siquiera en el pecho y me estaba volviendo loco. La cogí suavemente y la tumbé en el sofá, justo entonces me percaté de la nota que tenía. La leí, y la volví a leer, y lo hic de nuevo.. intentando encontrar un significado lógico a esas palabras, porqué realmente no entendía que estaba pasando- no...-Negué con la cabeza y cerré los ojos, dejando que dos lágrimas silenciosas caminasen por mis mejillas, sin immutarme, de rodillas al lado del cuerpo inerte de la única persona que he.. o había, querido y querré.

Ay, que no, que no me he muerto T_T
Dios mio qué llorera.

OFF: Bueno, supongo que llamas a la ambulancia....? (al cabo de un rato, claro)

Venga, Dan, llama a la ambulancia antes de que me muera de la llorera.
Sí, lloro cada vez que leo el post, ¿algún problema?

Off: voy xddd


Pasaron unos minutos en los que casi inconscientemente llamaba a la ambulancia, para que viniese lo más rápido posible, sin despegarme de su lado, ni dejar de acariciar su mejilla. No podía irse, no la persona que más me importaba. No...No me importaba que me viesen allí, realmente ya nada importaba...No podía haberla perdido a ella también, era una pesadilla de la que sabía que nunca podría despertar.

La ambulancia no tarda demasiado en hacer acto de presencia, lo malo es que con ella llega una pequeña patrulla de Draculoids alertados por la llamada. Es habitual que acudan a cualquier llamada de emergencia para empezar a interrogar e investigar lo ocurrido, a fin de cuentas BLI lo controla todo.

En el propio sofá empujan de mala manera a Dan para intentar reanimar a Kelly sin éxito alguno. Los enfermeros se miran entre si con expresiones sombrías pero optan por no decir nada más y se llevan a Kelly en una camilla que enseguida acaba dentro de su vehículo.

Dan procura seguirles de cerca pero cuando ya está a punto de subir a la ambulancia los Draculoids tiran de él.
-Tiene que acompañarnos a la oficina....- le señalan uno de sus coches patrulla y a pesar de que suena a invitación Dan sabe de sobra que se trata más bien de una obligación. Si intenta resistirse sólo empeorará las cosas y acabará allí de malas maneras. Será un día muy largo de interrogatorios para el Scarecrow...

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Cuando Kelly despierta lo hace de manera repentina y muy sobresaltada, con el pulso acelerado y la respiración agitada.
Se encuentra tumbada en una fría camilla metálica con el cuerpo cubierto sólo parcialmente por una especie de sábana de plástico. A su alrededor se extiende una amplia sala con más camillas y cuerpos, todos ellos inmóviles, y en una de las paredes distingue multitud de puertas pequeñas metálicas. Sin duda alguna se trata de la morgue.

-Será mejor que empieces a vestirte. Cuánto más rápida seas más fácil para todos- de repente cae en la presencia de un hombre rechoncho y avanzado en edad ataviado con una bata clínica que sostiene una enorme inyección en su mano y que parece haber usado recientemente.
-Llevas... unos cuarenta minutos muerta- le informa antes de tenderle un pequeño montón de ropa y alejarse para dejarla recuperarse y reaccionar.

Me levanto sobre saltada. Ahogada, exaltada. Como si me hubiera metido a una piscina y hubiera aguantado el máximo tiempo sin respirar. Tomo todo el aire que puedo con dificultad, intentando tranquilziarme. Reparo en el hecho de que estoy desnuda y de que hace mucho frío.

Incoscientemente, me tapo con los brazos cuando distingo a una persona. Me habla. Supongo que se trate del hombre del que Eric me habló. Asiento y cojo la ropa que él me ha dado.

¿40 minutos muerta? Siento un escalofrío mientras me visto tan rápido como puedo, recapacitando sobre lo que ha pasado. No puedo dejar de pensar en Dan. En qué habría psasdo con él, si habría leído mi nota, cómo habría reaccionado...

Termino de vestirme y miro hacia todos los lados, esperando a que vuelvan a por mi. Ese lugar es demasiado tétrico. Muerte... Sólo hay muerte.

Tras vestirte apresuradamente consigues entrar algo más en calor. La ropa te va grande y es bastante vieja, nada que ver con la que tienes ordenadamente en tu armario, pero eso no te importa demasiado ahora mismo, tienes demasiadas preocupaciones en la cabeza.
El hombrecillo te mira desde su escritorio una vez ya estás lista y carraspea para llamar tu atención.

-Sal por ahí- te señala una salida de emergencia cercana, la típica por la que se puede salir pero no entrar -Dirígete hacia tu derecha hasta el primer cruce y entonces vuelve a girar a la derecha... Suerte- el tipo es seco y pragmático, no parece muy dispuesto a alargar la conversación más de lo necesario pero tampoco se le puede culpar por ello, suficiente se está arriesgando con todo lo que está haciendo por ti sin conocerte. Te preguntas entonces, ¿recibirá algún tipo de pago o compensación por todo esto? Sea como sea mejor no perder demasiado el tiempo...

Vuelvo a asentir antes sus indicaciones y salgo por donde me ha indicado. Me paro un segundo en el umbral, fijándome en ese hombre. ¿Le pasaría algo cuando descubrieran que mi cuerpo no estaba ahí? Tragué saliva con dificultad y se me encogió el corazón al pensar en lo que arriesgaba por alguien que no concoía. Sólo esperaba que la vida le tratara bien y le devolviera lo que estaba haciendo.

Salgo y me escondo un poco tras mi pelo, pensando que puedo ser descubierta en cualquier segundo. Me abrazo la cintura, entrando algo más en calor, de hecho, empiezo a notar la ausencia de Battery en mi sistema y eso me preocupa. Sigo caminando...

Tras una espera que se me antoja eterna la veo aparecer al final de la calle. Camina algo encogida pero parece que está bastante bien, no se tambalea ni le flaquean las piernas, quizá se deba al hecho de que tampoco ha tenido que caminar demasiado.
Aguardo impacientemente a que llegue hasta mi posición y entonces le sonrío, satisfecho.

-Ya eres un Fénix, ahora sólo te falta empezar a volar- le susurro a modo de secreto mientras la abrazo, abrigándola con mi propia chaqueta y mi cuerpo para que acabe de entrar en calor antes de soltarla.

-Estamos muy cerca...- le abro la puerta de un coche que tenemos al lado y dejo que suba antes de sentarme como conductor y arrancar el motor. Le dedico una última mirada significativa y entonces arranco para alejarnos de la ciudad y dejarlo todo atrás. Para siempre.

Estoy algo mareada pero eso no me impide fallar. No ahora cuando ya me he enfrentado a lo peor, no puedo ser débil. Distingo su figura y trato de sonreír. Él era lo que más necesitaba. Pego mi cuerpo contra el suyo, sintiendo el calor que irradia por sí mismo y su chaqueta. Apoyo la cabeza bajo su cuello y cierro los ojos, inspirando su aroma. Quiero llorar, pero no quiero hacerlo delante de él. Sonrío al escucharle hablar.

-Aún me tienen que salir las alas... -suspiro.

Me separo de él y subo al coche, encogiéndome en el asiento, abrazándome las piernas y perdiendo la mirada por la ventanilla. Me quedo algo perdida.

-Ahora que no me queda nada me siento vacía...

Cierro los ojos y me reprimo las ganas de llorar. Si no fuera por él estaría aún más perdida. Y tengo miedo de que él también me abandone.

-Es normal que estés confundida al principio pero aprenderás a llenarte de otras cosas, de otras personas que ya no correrán peligro por querer estar simplemente a tu lado- la miro de reojo, alternando mi vista entre ella y la carretera, pero siento que no puedo hacer o decir nada que la acabe de consolar ahora mismo. Me temo que tendrá que pasar por éste bache por ella misma.

-Yo estoy aquí, no voy a moverme de tu lado- afirmo finalmente estirando una mano para sujetar la suya mientras el vehículo atraviesa el desierto. Ambos sabemos de antemano dónde acabáremos y cuál será el siguiente paso...

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OFF: Seguimos en "Nuevas Perspectivas", así reciclamos el hilo =P

Temo mirarle porque no quiero que me lea aún más. No quiero ser una carga y sé que me estoy convirtiendo justo en eso. He hecho mal, he traicionado a Dan y ahora sólo joderé la vida de Eric.

Se me escapa una lágrima silenciosa y me la limpio antes de que él lo vea. Agarré su mano como si fuera lo único que me quedaba, y en verdad, lo era. Me aferré fuerte a él, y terminé apoyando la cabeza contra su hombro. Necesitaba estar cerca de él, abrazarle...