Sex, Songs & Problems [Hampton]

Hoy te has enterado de algo que no has podido evitar que te llamara la atención. Mientras hacías la compra en el supermercado habitual, ya a última hora de la tarde y con las luces medio apagadas, a punto de cerrar, has escuchado una conversación entre susurros de gente a la que no conoces.
Han hablado de un pequeño local en el que se llevan a cabo actuaciones en directo de música sin censurar, al margen de BLI. Sin duda alguna se trata de un recinto para "rebeldes" del que nunca habías oído hablar, ilegal y quizá hasta problemático. Al menos si te descubren en su interior.

Te has marchado y has vuelto a casa enseguida pero dado el nivel de aburrimiento no has podido parar de darle vueltas al tema. Siempre te ha gustado la música, aunque la que puedes escuchar, tocar o cantar de manera legal en la ciudad es un auténtico aburrimiento que apenas transmite nada. Estaría bien, para variar... algo emocionante.

Te da miedo, claro, es el sentimiento que casi siempre hace que te eches para atrás en tus decisiones... pero también provoca que te acabes arrepintiendo y no te apetece, no esta vez.
Al final decides que puedes pasarte por ahí, simplemente "asomarte", y marcharte pronto para no meterte en líos.

Encuentras el sitio sin demasiados problemas ya que conoces todas las calles como la palma de tu mano. Has tenido que entrar por un callejón lateral algo apestoso pero el tipo que vigilaba la puerta ni siquiera te ha hecho preguntas después de mirarte de arriba a abajo y centrarse en tu pelo. Por una vez te ha servido para algo "bueno".

El interior es bastante pequeño y oscuro, no hay demasiada gente, quizá una veintena de personas.
Hay bastantes mesas pequeñas rodeadas de pequeños sofás en las que la gente bebe, dirías que bebidas alcohólicas no permitidas por BLI, con bastante más graduación que una simple cerveza o vino.

Todo el mundo habla despreocupadamente y con libertad, se les ve más relajados de lo habitual y resulta hasta raro.
Al fondo hay una pequeña tarima de apenas unos centímetros de altura en la que unos chicos tocan algo parecido al jazz pero con un estilo propio que no habías escuchado antes.

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OFF: Espero que no te importe que te haya "movido" un poco, era necesario para poder llevar a cabo la escena =P

Por una vez, nadie parece sentirse incomodado por mi pelo o mi ropa ligeramente distinta, es más, muchos me miran de reojo y sueltan una sonrisa que parece decir "aquí viene una más"

Me siento en uno de los sofás, algo viejos desgastados por su excesivo uso, y vuelvo a mirar a mi alrededor. La escasa gente que hay, bebe y escucha la música de forma tranquila.
Es...extraño. No me incomoda estar aquí pero se me hace demasiado irreal que un lugar como éste puede existir sin que haya sido descubierto por los Scarecrows.
Tan solo con pensar en una posible redada estando yo aquí dentro hacía que sintiera escalofríos.

Escucho al grupo algo distraida, fijandome en cada uno de los detalles del local hasta que creo sabérmelos de memoria. Solo entonces, cierro los ojos e intento abstraerme unos segundos de lo que me rodea, tan solo dejando que la música me siga conectando a la realidad.

Cuando ya empiezas a sentirte algo más confiada el grupo deja de tocar, y un camarero sin uniforme te dice si quieres tomar algo. Evidentemente tendrás que pagarlo pero tampoco parece molestarse si decides no hacer una consumición, a fin de cuentas el local no está lleno del todo, no es como si alguien se hubiera quedado fuera por tu culpa.
El grupo de jazz pide entonces voluntarios y tú acabas hundiéndote un poco más en el asiento hasta que dos chicas que había cerca de tu mesa suben a la tarima cogidas de la mano con cierta timidez.

Hablan con los músicos y acaban cantando una balada bonita y sencilla. Puede que no lo hagan muy bien pero tras el primer minuto se nota que lo disfrutan y nadie les critica por ella. Hay un ambiente de camaradería agradable aunque sigue resultando raro...

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Finalmente los "Blue Moon" se despiden del público con un aplauso sonoro y se llevan la mayoría de los instrumentos consigo. Parece que ya ha terminado pero los presentes ya saben como funciona esto y siguen en su sitio como si nada mientras subimos a la tarima.
Algunos ya empiezan a mirarnos con interés o curiosidad, procurando adivinar el tipo de música que va a sonar por nuestra indumentaria algo raída y un tanto amenazante. Otros directamente ya nos conocen y no pueden evitar alguna risa por lo bajo ante lo que se avecina.

Tardamos varios minutos en enchufar todos los instrumentos pero tampoco perdemos mucho el tiempo porque nos da igual no sonar perfectos. En cuánto todo está acoplado y casi de súbito, empezamos a tocar desde el principio con una energía que desborda el reducido escenario del que disponemos.




Todos nos movemos sin parar de un lado a otro, saltando incluso con los instrumentos a cuestas, el cantante no para de salir de la tarima y de subirse a las mesas de asistentes, cantándoles o gritándoles de cerca.

Cuando empieza el estribillo Frank, nuestro guitarrista, se me pega en la pierda derecha y empieza a "follársela" como si le fuera la vida en ello hasta que termino por darle un empujón con el hombro que le deja en el suelo... desde el cuál sigue tocando como un poseso en celo hasta que apoyo mi robusta bota en su entrepierna y se detiene mientras me inclino encima suyo y sigo tocando el bajo hasta que roza su guitarra.

Spoiler:

Poco después me aparto como si nada y Frank acaba levantándose por si solo, aunque a trompicones, para seguir en su propio éxtasis musical hasta que vuelve Shawn, nuestro cantante.
Ambos se toquetean un poco más de lo debido y no puedo evitar una sonrisa burlona al respecto mientras me limito a tocar mi instrumento... hasta que Shawn se acerca y se queda delante mío, apoyando la frente sudorosa en uno de mis hombros.

Sigue cantando y gritando por el micrófono pero además noto como mis nudillos le rozan la cremallera del pantalón cada vez que rasgo las cuerdas del bajo.
Tras unos segundos le lamo el sudor de un costado de la cara e inmediatamente después sacudo la cabeza apartándome de él.

Cuando llegamos al final de la canción y ésta termina, Frank y el otro guitarrista acaban por el suelo, Shawn con el pelo como si acabara de pelearse con un gato y yo sudoroso y extasiado pero todos satisfechos.

-¿Alguien se atreve a ser libre esta noche?- pregunta entre jadeos Shawn esperando que alguien se aventure a subir al escenario con nosotros. No sé si habrá alguien lo suficientemente loco...

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OFF: Se me olvidaba: Han pasado como 10 días desde el otro hilo/la última vez que se vieron.
Ya sé que te gusta el morbo gratuito así que no disimules briboncilla xDD

Acabo aceptando tomar algo, no se si porque realemnte tengo ganas o por que no tengo nada mejor qué hacer.

Cuando las dos chicas llevan ya un rato cantando, el camarero me acerca la copa, no recuerdo muy bien lo que he pedido, creo que me importaba bien poco esta noche.
Miro el líquido de la copa, de un color azul electrizante mientras el grupo retira los instrumentos del escenario.
Al poco rato, sube otro grupo. No les presto demasiada anteción y vuelvo a mirar la copa. Hacía bastante que no probaba el alcohol, unos cuantos meses o incluso años, no lo recordaba bien. Había sido algo esporádico, una cerveza una noche con unas amigas.

Al primer golpe de platillo, elevo la mirada curiosa. Un ritmo pegajoso, que hace que te entren ganas de subirte al escenario y gritar como una loca, de revelarte contra todo...
Observo a los integrantes de la banda mientras sigo el ritmo dando golpes con el talón en el suelo. La gente ya se ha acercado al escenario o los mira con interés. Una chica que tengo al lado, grita algo al guitarrista mientras sonrie de forma traviesa. Sigo su mirada, y me topo con una pierna siendo prácticamente violada. La pierna de Eric.

La copa se me resbala de las manos estrellándose contra el suelo, pero me quedo paralizada al verle, oyendo la música, notando las vibraciones de los instrumentos en mi cuerpo y siguiendo cada uno de sus movimientos como si de un peligro se tratara.
Ya no parece ese chico que apenas sabe limpiarse con una servilleta o que pudiera abrazarte cuando te sentías mal. Ahora era diferente, una versión mucho más agresiva... que no me desagradaba para nada.

En cuanto acaba la canción, sigo sin saber muy bien como reaccionar, por una parte me gustaría acercarme a él, pero otra parte de mí estaba deseando salir de allí fuera como fuera.
Me levanto de un salto dispuesta a largarme pero el cantante clava sus ojos en mí, tras una pregunta lanzada al público que yo no había oido.

-¿Qué tal tú, Zanahoria?-pregunta aún jadeando y sujetándose al micrófono fijo en el suelo.

Las piernas me empiezan a temblar cuando clava sus ojos en mí. La gente se gira para mirarme, supongo que nadie se podía esperar que me hubiera levantado de esa forma tan energética para aceptar su petición...pero yo lo único que quería era desaparecer cuanto antes y evitar toparme con la mirada de Eric.

-Yo no...

Salta por encima de una de las mesas y se planta delante de mi mirándome de forma curiosa. Supongo que estará pensando que una chica como yo se desinhiba debe ser todo un reto...



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Off: xD Gracias por hacer que me exploten los ovarios, has acertado de lleno con la cancionxD

Mientras Shawn se encarga de llamar al público e intenta encontrar a alguien capaz de acercarse a nosotros yo me giro y aprovecho para beber algo de agua. Acto seguido Frank está junto a mí y le acerco la botella.
Muevo el bajo y me lo coloco mejor sobre el hombro, pasándome una mano por la sudorosa frente y el pelo alborotado.

-Si vuelves a hacer eso de la bota...- me giro hacia Frank y le miro con curiosidad, arqueando una ceja -Me empalmo en medio del escenario- asegura incluso con relativa seriedad aunque yo me limito a partirme de risa.
-Vete a la mierda, anda- niego con la cabeza, incrédulo y más que acostumbrado a sus comentarios subidos de tono y alocados.

Es entonces cuando ambos distinguimos a Shawn acercándose con una chica menuda pero de un llamativo cabello naranja. No me extraña que la haya elegido, se la ve a la legua... y además es Anna.
Me quedo dónde estoy más erguido y quieto de lo normal, palidezco y empiezo a sudar algo más de lo normal mientras les sigo con la mirada. ¿Qué hace aquí? Ni siquiera debería saber que éste sitio existe...

-Claro que sí, ¿por qué no? Te prometo que no te comeremos... A menos que tú quieras, claro- oigo decir a Shawn, guiñándole un ojo traviesamente a mi hermana mientras baja la percha del micrófono para que pueda llegar con facilidad -Además te dejamos elegir canción- nuestro cantante se aparta un poco y todos nos quedamos mirando a Anna con expectación mientras el público murmura y algunos proponen títulos de canciones para darle ideas y que no se quede en blanco.

Cuando reacciono le susurro algo a Frank muy de cerca y el asiente mientras se relame con lentitud sin quitarle la vista de encima a Anna, como si le resultara un "plato" de lo más apetitoso... hasta que le pego un codazo haciéndole reaccionar y se gira hacia el público distraidamente.

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OFF: Siempre es un placer reventar ovarios ajenos x'DDDDDD

El cantante me guía por el escenario y me planta frente al micrófono, convencido que una me tenga allí ya no podría negarme.

-Pero es que no... -Intento protestar de alguna forma pero no se me ocurre que decirle. Sabía que seguiría insistiendo hasta que al fin me decidiera a entonar algo.

Se aleja de mi lado y me quedo en mitad del escenario, intentar ignorar la veintena de caras que me miraban expectantes esperando que hiciera algo. Agacho la cabeza intentando no pensar en todos los ojos posados en mi. Por muy extrovertida que fuera... esto me superaba.

Me apoyo en el micrófono cuando noto que mis manos empiezan a temblar y me giro hacia el grupo, como esperando que me dijeran que todo era una broma y que ya podía bajar de alli.

Spoiler:

Pero no lo hacen, el cantante se limita a sonreir haciéndome creer que le gusta verme pasándolo mal, mientras que Eric parece evitar mirarme directamente.

Genial. Quedarme y que la suerte decida, o salir corriendo como una cobarde...otra vez.
Cierro los ojos y apoyo la frente en el micrófono. Esto no puede estar pasando.
Tras unos segundos de debate mental, suelto el micrófono y la gente me mira decepcionada, pero en cuanto me dirijo al guitarrista siento que vuelve a prestar atención.

-Misery Business-musito ordenándole que toque una canción que llevaba años sin escuhar en otra parte que no fuera mi cabeza.

El guitarrista asiente a Anna dedicándole una sonrisa amigable, como procurando que así se sienta mejor o más segura, cosa poco probable siendo la primera vez que se sube a un escenario... al menos que yo sepa.
Todos asentimos entre nosotros dando a entender que conocemos la canción y vamos a empezar con ella, así que Shawn se retira a un segundo plano abandonando el escenario y quedándose como espectador mientras las guitarras y la batería se encargan de dar el inicio de la canción.



Después la voz de mi hermana y la de mi bajo se convierten en protagonistas durante unos segundos, segundos en los que la miro directamente posicionándome a su lado hasta que el estribillo empieza y sacudo la cabeza apartándome de nuevo hacia atrás, a un segundo plano.

Spoiler:

La gente aplaude e incluso silban para animar a Anna que poco a poco parece relajarse más y disfrutar de la canción.
Es entonces cuando se le acerca Frank. Mira que le he dicho que se estuviera quietecito pero ya me imaginaba que acabaría pasando de todo porque cuando se pone así ni él mismo sabe lo que hace. O al menos eso quiero creer.

Empieza a tocar su guitarra cada vez más cerca de Anna, sacudiendo la cabeza de forma tan exagerada que parece que vaya a partírsele el cuello en cualquier momento. Poco a poco se acerca lo suficiente como para dejar una de las piernas de mi hermana entre las suyas, inclinándose para lamerle los tejanos hasta que aparezco y le empujo de mala manera.

Él sonríe satisfecho, dejándose caer estrepitosamente, y sigue tocando a los pies de Anna totalmente desbocado, como si cada palabra que pronuncia le volviera loco.

Spoiler:

Le dedico una mirada fulminante pero decido no darle mayor importancia porque está tan ido que ni se da cuenta así que me centro nuevamente en la canción, acabando detrás de Anna con la frente apoyada en su espalda mientras rasgo las cuerdas a la suficiente distancia como para no rozarla con ninguna parte más de mi cuerpo.


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OFF: A este paso acabo creando un PJ para Frank xDDDD Te dejo margen por si quieres hacer algo durante la canción x)

Me siento muy nerviosa cuando empiezo a cantar. Las manos y las piernas me tiemblan demasiado y apenas consigo separarme del micrófono por miedo a caer.
Intento no mirar al público pero la única forma de no hacerlo es soltar el micrófono, mi punto de apoyo, y dejarme llevar por la música en el escenario.

Poco a poco me voy soltando, tan solo concentrándome en la letra de la canción hasta que se acerca el guitarrista, agachándose hacia mi pierna y lamiendo los pantalones. No sé como reaccionar ante eso.

Verlo desde el público es totalmente diferente y te pasan millones de cosas que podrías hacerle para que se apartara o se acercara más, pero ahí arriba mi mente está totalmente en blanco.
Hasta que Eric le empuja y él se tira al suelo sin parar de tocar ni por un instante.

Parece estar demasiado ido para hacer algo racional en estos momentos. Es como si la guitarra le hubiera poseido o algo por el estilo. Me planto decidida ante él y le pongo un pie sobre el pecho para que pare de rodar por unos segundos, y así lo hace.
Aunque antes me pudiera haber asustado su reacción, ahora le lanzo una sonrisa mientras me aparto de él casi al instante, tras comprobar que puedo ejercer algo de poder sobre la gente.

Camino hacia atrás y noto una frente apoyándose en mi espalda. Cierro los ojos escuchando el rasgueo de las cuerdas del bajo tan cerca que consiguen estremecerme.

Pasamos un buen rato así hasta que me doy la vuelta rápidamente y le agarro de la camisa acercándole a mi, mientras continuo cantando hasta estar casi frente con frente.
Por una vez hacía caso a mis impulsos y sabía de sobra que lo que pudiera pasar ahora no iba a ser ni lógico ni racional pero parecía no importarme demasiado.
Hundo el rostro por debajo de su mandíbula, y deslizo mi lengua por su cuello hasta llegar a la oreja, momento en el que me aparto de él de un empujón siguiendo el ritmo frenético de la música.

La canción está a punto de acabar y el guitarrista se vuelve a acercar a mí dando tumbos de un lado para otro. Se arrodilla y se mete entre mis piernas tocando los últimos acordes apoyando su rostro en mi pierna. Segundos antes de acabar, noto un mordisco en la cara interior del muslo que me sobresalta. Le agarro por el pelo y tiro de su cabeza hacia abajo para que me suelte, antes de que Eric se acercara más y le metiera una patada en la cara.

El espectáculo acaba y me quedo en mitad del escenario sin saber muy bien que hacer ahora que todo parecía haber acabado y que no recordaba conn demasiada claridad que burradas podía haber hecho.

Cuando Anna se gira hacia mí y me agarra de la camiseta me dejo arrastrar con facilidad, cantando algunas líneas de la canción en su propio micrófono, el único que se interpone entre nosotros en ese momento.
Después noto como hunde la cara por mi cuello y seguidamente viene una descarga de adrenalina proporcionada por su lametón, tras lo cuál me aparta de un empujón.

-¡Jod...er!- espeto dando un traspiés debido al éxtasis del momento. Esta vez soy yo el que que acaba por los suelos pero no me muevo compulsivamente como lo hace Frank, me limito a levantar la pelvis dejando el bajo apoyado en ella para seguir tocando mientras grito las líneas del estribillo hasta que decido levantarme.

Es entonces cuando veo a Frank entre las piernas de Anna y no puedo evitar sentir algo de envidia aunque por suerte esta vez ella misma se encarga de apartarlo y todo llega a su fin.

El público se muestra satisfecho por el espectáculo, no todos los días se ve un desfase de energía tan obvio.
La mayoría de los integrantes del grupo dan las gracias, aplauden y en fin, se centran en el público. Yo en cambio sigo con la mirada fija en mi hermana y la boca entreabierta, jadeante, como un lobo a punto de lanzarse sobre su presa... pero sin moverme un ápice del sitio.

Noto las pulsaciones aceleradas y la respiración agitada, entonces nuestras miradas se acaban encontrando. La mantengo sin apenas parpadear y entonces me muerdo el labio al vocalizar de manera exagerada pero sin pronunciar palabra "FUCK-ME".

-Bueno, bueno, al final resulta que la pequeña zanahoria era una amazona...- irrumpe de repente Shawn volviendo al escenario, ni siquiera le he visto aproximarse pero su intervención consigue que vuelva a la realidad -Creo que podríamos tocar otra....- empieza a decir antes de que alguien le corte, el vigilante que casi todos hemos visto fuera custodiando la puerta.

-¡Vienen los Scarecrow!, ¡largaos cagando hostias!- la reacción no se hace esperar y enseguida todo el público se levanta de sus sillas agolpándose en la salida para desaparecer lo antes posible del local y de sus inmediaciones. Por suerte al no ser demasiados sólo se producen algunos golpes de poca importancia... o eso creo.

-Será mejor que salgamos por la puerta de atrás- propongo a los presentes señalando con la cabeza el pasillo por el que hemos venido, supuestamente restringido a "personal autorizado".
Todos desenchufan los instrumentos y los que pueden cargan con él, yo incluido, para dirigirse hacia donde acabo de indicar.
-Vamos Anna- temeroso de que pueda quedarse en blanco o asustarse por la situación acabo cogiéndola de la mano para tirar de ella y llevarla conmigo, con toda la intención de protegerla si es necesario.

El público aplaude y silba con ganas, mientras intento tranquilizarme respirando lentamente.
Me giro para mirar a Eric, que parece estar al borde del ataque cardiaco, y rápidamente me devuelve la mirada. Una imagen se me cruza en la mente de algo que he hecho durante la actuación y me quedo petrificada. ¿De verdad me había atrevido a hacerle eso a Eric?
Él mueve los labios vocalizando unas palabras que consiguen dejarme helada y hace que el pulso se me acelere.

Sí, definitivamente creo que le había provocado...

El cantante me pasa un brazo por el hombro mientras intento procesar lo que acababan de ver mis ojos. Habla de tocar otra, pero alguien irrumpe en la sala dando la alarma que los Scarecrow se acercan.

Retrocedo unos pasos viendo como la gente se agolpa en la salida, empujándose para salvar el pellejo.
Mierda... Mierda...

Una vez más Eric acaba cogiéndome de la mano para tirar de mí, me agarro con fuerza y les sigo hacia una puerta con un cartel de "Personal Autorizado"
El guitarrista la abre y nos adentramos por el pasillo mientras el cantante tras cerrar la puerta, pone una silla contra la puerta atrancando el pomo para al menos retenerlos unos segundos.
Mientras avanzamos por el pasillo, oimos como los Scarecrow tiran abajo la puerta del local y comienzan a oirse gritos y objetos rompiéndose.

-¡Rápido!-grita el cantante abriendo otra puerta a nuestra derecha para que pasemos.

El ruido de la madera de la puerta romperse inunda unos segundos el pasillo y los Scarecrows irrumpen en él armados y dispuestos a disparar.
Seguimos corriendo mientras no paro de pensar en las atrocidades que podrían hacer si nos pillaran... No me doy cuenta de que todos se han parado en mitad de otro pasillo y acabo empotrándome contra el cuerpo de Eric, haciéndome que vuelva a la realidad.

-¿Qué pasa? -susurro mientras observo como se miran preocupados.

-Tienen rodeado el local.

-Es imposible, han sido demasiados rápidos... tiene que haber sido algún topo- apenas me percato del cuerpo de Anna topándose con mi espalda, la posibilidad de que nos atrapen a todos es demasiado preocupante... Si estuviera yo solo las cosas serían distintas.
-Eso ya da igual, tenemos que salir de aquí- Shawn niega con la cabeza y empieza a mirar alrededor con desesperación.

Yo me relamo los labios resecos inconscientemente y me quedo pensativo unos instantes.
-Creo que en la sala de mantenimiento había una tapa de alcantarilla. No será agradable pero si podemos largarnos por ahí...- ni siquiera he acabado de decirlo cuando Frank ya ha salido disparado en esa dirección. Llega a la reducida habitación antes que nadie y empieza a hacer palanca con unas enormes tenazas para romper candados y cosas por el estilo hasta que el alcantarillado cede, empieza a levantarse y lo abrimos entre todos.

La primera oleada de putrefacto olor consigue que todos nos apartemos asqueados, incluso siento náuseas que me obligo a controlar tapándome momentáneamente la nariz con la chaqueta.
-Anna, tú primera- la acerco al oscuro agujero con cuidado, quedándome cerca por si necesita ayuda, y todos me miran algo sorprendidos por conocer su nombre pero como no es el momento de hacer preguntas se limitan a darle una vieja linterna.

Les miro preocupada mientras buscan alguna forma de huir. Si tenían rodeado el local, tambien lo estarían las calles más próximas. Se como actuan, son capaces de enviar cuatro furgones llenos de Scarecrow contra alguien tan solo por soltar un comentario que no va de acuerdo al nuevo Régimen, así que no me hacía nada de gracia pensar en la cantidad de soldados que podrían haber enviado para desarticular un local ilegal.

Cuando Eric da una opción de huida, todos soltamos una mueca. Obviamente no es el sitio por el que nos gustaría largarnos pero era la única forma de intentar salir de allí con vida.

El guitarrista abre la tapa de la alcantarilla y no puedo contener echarme hacia atrás por el olor, pero enseguida me empujan ligeramente hacia delante para que sea la primera en bajar.
Siento las miradas curiosas del resto del grupo cuando Eric pronuncia mi nombre y tan solo espero que no vuelva a irsele algo de la lengua, porque si descubrían que trabajaba para Better living, no creo que me recibieran con los brazos abiertos.

Agarro con fuerza la linterna, rezando para que no se me cayese y comienzo a descender por las escalerillas. No tardo mucho en llegar abajo, y cuando lo hago, me siento tentada de iluminar lo que hay a mi alrededor pero me contengo y enfoco la escalerilla con la linterna para que no tengan problema para bajar.

-Rezad para que no se acaben las pilas-susurrura el guitarrista antes de cerrar la trampilla.

La linterna no alumbraba demasiado, lo justo para ver lo que hay a unos pocos metros de distancia. Las paredes están cubiertas de moho, hongos, musgo y humedades, en cuanto al suelo se formaban charcos por el agua que se filtraba de las viejas cañerrías que había en el techo. A nuestra derecha, un rio de...de todo. Con un agua oscura y espesa que apestaba a putrefacción.

Intento respirar lo menos posible, aunque no fuera una idea de lo más inteligente que digamos... Oimos algo correteando, y al cabo de unos segundos un par de ratas pasan corriendo a nuestro lado.

-Precioso el sitio.

Comenzamos a avanzar hacia yo que sé donde mientras ilumino el camino y pienso en lo tenebroso que lo único que se oyera fueran nuestros pies pisando, inevitablemente, los charcos de agua estancada, el correteo de las ratas y las cañerías.
Me quedo pegada a Eric, pensándo en lo mucho que me gustaría hablar con él... pero no es el momento ni el lugar.

De repente una araña, enorme, todo hay que decirlo, se cruza por nuestro camino y no puedo quedarme quieta. Me echo hacia atrás de un salto, chocando con el guitarrista que al verla parece ponerse tan nervioso como yo.

-¡¡Joder!!
-¡Mierda!-chillo asustada al chocar contra él.
-¡Matadla!-grita retrocediendo más.

El cantante le pega un pisotonazo con su enorme bota y nos fulmina con la mirada acercándose.

- Me cago en todo.-protesta pasando la mirada por ambos-¡¿Qué quereis que nos descubran?! La próxima vez os tiro al puto rio. ¿Entendido?

Ambos asentimos, y seguimos el camino.

Procuramos caminar lo más rápido posible pero resulta un poco difícil dado el poco espacio seco que tenemos para movernos, la escasa luz de la vieja linterna y lo escalofriante del alcantarillado.
La peste incluso ha pasado a un segundo plano, aunque sigue siendo molesta tras pocos minutos empezamos a acostumbrarnos por increíble que parezca.

Todos caminamos muy juntos unos de otros aunque no puedo evitar girarme muy a menudo temiendo que los Scarecrow nos alcancen... porque no paramos de oír cosas extrañas a nuestro alrededor.

Cuando Anna y Frank gritan doy un respingo girándome hacia ellos con los ojos desorbitados, momento en el que Shawn interviene con su bota y algo de cordura mezclada con mala leche.
Me quedo sorprendido un momento pero al final no puedo evitar reírme -¿Nos persiguen los Scarecrow y os asustáis por una simple araña...?- pregunto de forma retórica, tras lo cuál noto como algo húmedo y cosquilleante me recorre la nuca y empiezo a sacudirme como un poseso hasta que consigo lanzar el ciempiés que quería meterse dentro de mi chaqueta al agua putrefacta.

-Menudos vecinos nos han tocado- me froto las manos con insistencia en la camiseta y entonces Shawn nos hace señas para que dejemos de hacer el idiota y le sigamos hasta unas escaleras cercanas que al parecer suben hasta el nivel de calle... o de algún edificio, quién sabe.

Empezamos a subir y nos pasamos un buen rato empujando y resoplando hasta que conseguimos retirar la tapa del alcantarillado. Frank asoma la cabeza con cuidado y por poco se la lleva una furgoneta que pasaba por ahí cerca.
Aparecemos en medio de una carretera que apenas identifico pero que parece ser relativamente céntrica porque el resto sí parecen ubicarse con rapidez.

-Será mejor que nos dividamos ya y desaparezcamos en nuestras propias casas... o dónde se os ocurra- propone Shawn mirándonos a todos con la frente arrugada, a lo cuál me limito a asentir.
-Ve sola, eres la única que no llama la atención- miro a Anna de arriba a abajo. Puede que ahora apeste más de lo debido pero de lejos nadie la miraría, en cambio nosotros seguimos con los instrumentos colgando en la espada y la ropa de estética rockera-punk.

Identifico la calle casi al instante. No creo que hubiera sido la mejor calle para aparecernos por una alcantarilla pero bueno, ya no había vuelta a atrás. Por muy céntrica que fuera, estaba algo alejada del único punto que podría resultarme "seguro": mi casa.

Enarco una ceja cuando Eric propone que me vaya sola, le miro unos instantes y suelto un rotundo "No" ante la atenta mirada de todos.

-Creo que tras el toque de queda, todo el mundo llama la atención por muy inocente que parezca ¿no?-protesto mirándole atentamente- No hace falta tener malas pintas para que crean que estas en su contra. Además-añado-¿Sabes cuanto hay de aquí a mi casa? Media hora andando rápido imaginate lo que puede pasar en treinta minutos.

Le lanzo una mirada que sonaba a "¿Piensas dejarme en mitad de la calle, sola, tras el toque de queda, y con cuatro furgones de Scarecrow buscándonos?

Me acerco a él unos pasos analizandole con la mirada.

- Sabes de sobra que no os buscaran allí -susurro.- Así que elige: o mi casa o me lleváis con vosotros.

Porque esta vez no pienso huir.

Cuando Anna empieza a hablar todos nos quedamos callados, por extraño que parezca, y la escuchamos con atención. Creo que a pesar de todo Shawn y Frank comprenden que es mejor no meterse en medio porque se limitan a mirarnos alternativamente con algo de impaciencia, como si supieran que se han perdido algo.
Para ser sinceros no tenía ni idea de a cuánto estábamos de su casa así que tras la pequeña aclaración no puedo evitar chasquear la lengua con fastidio. Por un momento pensé que ya estaba a salvo...

-Mi casa no está tan lejos aunque si vamos tantos puede ser un poco raro...- acaba informando Shawn mientras mi hermana y yo intercambiamos miradas inquisitivas de cerca.
-Demasiado arriesgado aunque gracias por proponerlo- le miro de reojo y le sonrío amigablemente -Vamos a dividirnos en parejas. Tener cuidado, ¿vale?- nos despedimos chocando los cinco y enseguida mis compañeros salen corriendo de ahí, alejándose lo más pronto posible.

-Tú ganas... por esta vez- me giro de nuevo hacia Anna y la cojo de la mano. Ya no es la chiquilla desvalida y dubitativa que conocía años atrás, está claro que sabe tomar sus propias decisiones y en realidad me alegra comprobar que es sensata y arriesgada a la vez.

Cruzamos la carretera para llegar al otro lado de la acera y entonces empiezo a observar los coches aparcados musitando de vez en cuando "este no". De repente me detengo frente a uno de ellos y hundo la suela metálica de mi bota en la ventanilla principal, haciéndola añicos con relativa facilidad. Abrir las puertas resulta sencillo aunque después tengo que agacharme y dedicarme a estirar cables y mezclaros hasta que consigo que reaccionen.
El sudor ya me empapa la frente y parte de la cara cuando consigo que el motor arranque, a sabiendas de que no disponemos de demasiado tiempo para quedarnos estancados en un mismo sitio.

-Media hora andando, ¿verdad? Eso son cinco minutos....- procuro sonar convencido y muy seguro de mí mismo, la verdad es que hasta lo consigo, pero sé de sobra que todavía no estamos a salvo así que piso el acelerador procurando no pasar el límite para no llamar todavía más la atención.

En el momento en el que accede a venir conmigo siento ganas de gritar de alegría pero me contengo. Creí que estaría enfadado conmigo, con toda la razón del mundo, y que preferiría que no nos quedaramos a solas, pero al cogerme de la mano siento que le tengo minimamente dominado.
Aunque intendo despejar esa idea para que no se me suba demasiado a la cabeza, después de todo puede que solo pueda disfrutar de su compañía media hora.

Noto que me suelta la mano y oigo el sonido de un cristal rompiéndose que me saca de mis pensamientos. Me giro rápidamente y al verle con la pierna hundida en la ventanilla me quedo helada.

-¿¡Pero qué haces!?-susurro mirando hacia todas partes sintiendo que cualquiera nos puede pillar.

No me hace caso y se mete por debajo del volante y empieza a tirar de los cables.
Quedo quieta en mitad de la calle vigilando que nadie nos vea lo cual me parece hasta imposible. Habla de un viaje de tan solo cinco minutos y apreto la mandíbula con fuerza resignada, mientras entro en el coche.

En cuanto pisa el acelerador, mi pelo comienza a revolverse por el aire que entra por la ventanilla rota. Intento volver a poner cada mechón en su sitio, pero al cabo de unos segundos me doy por vencida y dejo que se airee. Total, apesto a cloaca...

-Gira a la derecha-ordeno al darme cuenta que si seguimos de frente, pasaremos por las Oficinas de BL/ind y no creo que sea el momento mas adecuado para dejarse ver por ahí.

Sigue conduciendo hasta que estamos a apenas un par de calles de mi casa, momento en el que vuelvo a romper el silencio.

-¿Has pensado en el "insignificante" detalle de que si dejas un coche robado aparcado delante de mi casa toda una noche va a ser un tanto sospechoso?-pregunto analizandole con la mirada.

Rápidamente frena y me devuelve la mirada.

Porque iba a quedarse conmigo... ¿verdad?

Cuando piso el freno con fuerza ambos nos inclinamos hacia delante por la inercia pero no lo suficiente como para acabar saliendo por la luna delantera del coche. Por suerte debido al toque de queda no hay nadie por la calle que pueda vernos aunque eso también nos convierte en sospechosos inmediatos si nos topamos con alguna patrulla.

-Hoy estás muy quisquillosa, ¿hm?- le dedico una sonrisa ladeada y traviesa -Debe de ser por el olor a cloaca, a cualquiera le agria el humor- añado burlonamente mientras salgo del coche. Creo que no debería ser muy difícil que su dueño pueda repararlo aunque vaya a costarle varios cientos de dólares. Efectos colaterales.

Miro alrededor y empezamos a caminar. Ésta vez sí sé done estamos porque he frecuentado la zona más de lo debido así que camino con largas y rápidas zancadas observando de reojo a Anna para asegurarme de que me sigue de cerca.
Al oír unas sirenas cercanas nos parapetamos detrás de unos enormes contenedores de basura de los cuáles ni siquiera notamos el olor y poco después seguimos hasta llegar a su portal.

Cuando introduce la llave y ya estamos dentro suspiro hondamente, relajándome de repente y sintiéndome cansado, como si mis músculos hubieran perdido de repente toda la tensión que tenían fuera.
Entonces me quedo dubitativo. Miro el exterior de nuevo, la calle vacía, y el interior del portal y sus escaleras.
Sé que ella misma ha propuesto que vengamos y que será un lugar seguro pero después de lo de la última vez no estoy tan seguro de que debiera estar aquí así que espero alguna indicación por su parte antes de decidirme a seguirla.

- Y tu muy gracioso, idiota.-bromeo saliendo del coche tras de él.

Le sigo de cerca, observando cautelosamente cada uno de sus pasos y todo lo que hay a nuestro alrededor por miedo a que puedan salir los Scarecrows de entre las sombras como si de ninjas se tratara.

Tras oir la sirena, el corazón se me acelera por miedo a que nos hayan visto, pero en cuanto les veo alejarse respiro aliviada.
Sigo sin acostumbrarme a tener que esconderme cada vez que les veo, y creo que no iba a acostumbrarme fácilmente.

Entramos en el portal y él una vez más vuelve a mirar hacia el exterior, sin saber que hacer, probablemente queriendo marcharse.
Agacho la cabeza y me miro las zapatos. Claro que no querría subir. Después de como me comporté la otra noche lo más normal sería que pasara de mi y prefiriera largarse al Desierto.

Alzo la vista hacia su muñeca y compruebo que ahí esta mi pulsera
desaparecida. Sonrio e intento pensar algo para romper el silencio, pero no se me ocurre nada. ¿Una invitación a subir? La rechazaría.
Miraba demasiado hacia fuera, quizás tuviera ya otros planes entre los que yo no estaba incluida.
No... si fuera así ya se hubiera largado.

Nuestras miradas de cruzan unos segundos pero me veo obligada a apartala por verguenza. No podía olvidar lo que le había hecho... llevaba todos estos días pensando en ello y en lo estúpida que había sido.

Nunca se me habían dado bien las relaciones. Al final siempre acababa apartando de una patada a las personas que intentaban quererme. Era extrovertida y no tenía ningún problema en quedarme a solas con algún chico, pero en cuanto pasábamos de la amistad por una razón u otra lo acababa alejando de mi.
Me había propuesto ser diferente, y lo había conseguido un par de veces. Unas relaciónes de algunos meses que, como no, acabé rompiendo.

Zarandeé la cabeza intentando olvidarlo y me concentré en decirle algo antes de que se cansara y se largara.

-¿Te apetecen unos espaguettis? -sonreí finalmente levantando la cabeza en un intento estúpido para subirle a casa.


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Off: Tu banner (L) xD Me encanta la cara de violador vicioso ajajajajajja

Y así nos quedamos, plantados en el portal en un silencio que se prolonga algo más de lo que yo mismo esperaba. Me pregunto qué se le estará pasando por la cabeza pero soy incapaz de adivinarlo, sin embargo a mí se me mezclan un montón de ideas.
¿Quiere que me largue pero no sabe cómo pedirlo?, ¿es justo lo contrario? O puede que ni siquiera le importe, las opciones son casi infinitas... y todo sería más sencillo si simplemente pudiera decirle quién soy. Aunque supongo que entonces me vería como un monstruo despreciable por haber intentado besarla pero yo no lo veo tan descabellado... supongo que tantos años en el desierto han dado un vuelco a mi percepción de lo "políticamente correcto".

Cuando finalmente rompe el silencio doy un pequeño respingo.
-O una ducha de agua caliente...- admito ahora que ya he quedado oficialmente invitado a subir, aunque esta vez no tengo intención de quedarme tanto rato como la primera. No quiero cometer el mismo error dos veces.

Así pues ambos empezamos a subir las escaleras con cierta parsimonia y enseguida volvemos a estar en "casa" en la cual vuelvo a sentirme extraño y estúpido. "¿Qué haces aquí otra vez...?" me pregunta la voz de mi consciencia a la cuál intento apartar, al menos durante un rato.

-A veces me dais envidia... los que tenéis casas con comodidades, quiero decir- la miro de reojo y después al sofá. Desearía dejarme caer sobre él o sobre una cama mullida pero soy consciente de que voy hecho un asco así que me limito a sentarme sobre un escalón que separa la zona de la cocina del comedor con el bajo sobre las piernas. Increíble que siga entero.

Spoiler:

-¿Cómo llegaste al local...?- le pregunto entonces mirándola con curiosidad.

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OFF: Huashuas veo que lo has captado a la perfección.... (el banner xDDD)

Abro la puerta y en cuanto estamos los dos dentro dejo las llaves sobre una mesita de la entrada.
La verdad que yo también necesitaba una buena ducha, tan solo pensar en el hecho de que tenga una araña correteando por mi pelo hace que un escalofrío me recorra el cuerpo.

Cuando habla sobre mis comodidades suspiro echando una ojeada en la casa. Supongo que el dormirá donde pueda cada noche...

-Ya... y yo siento envidia por los que hacéis las cosas sin pensar las consecuencias-sonrio mirándole.

Me quito la chaqueta y la dejo sobre una silla, sabiendo de sobra que no tardaría demasiado en tirarla a la lavadora. Fue cuestión de tiempo que acabara preguntándome por qué estaba en el local. Probablemente se lo llevara preguntando toda la noche, al igual que yo.

-Pues...oí hablar del sitio a unos-susurré encogiéndome de hombros-No tenía nada que hacer esta noche y decidí pasarme por allí. ¿Y tú? ¿Aparte de matar Scarecrows tambien estás en un grupo? Estás mas atareado de lo que creía...-sonrio burlonamente.

Al final me decido a coger la chaqueta que había dejado en la silla y la meto en la lavadora.

-Ven, anda. Te dare unas toallas.

Recorro el pasillo en dirección a la habitación y cojo un par de toallas del armario. Le guio hacia el baño y en cuanto cierra la puerta y empiezo a oir el grifo abierto, me doy cuenta de que no tiene ropa limpia.

-Mier...da

Me apoyo contra la pared y miro el armario de la habitación de Roger suspirando. Supongo que no me queda otra...

"Sin pensar las consecuencias...." repito interiormente preguntándome si realmente es así. Normalmente no tengo mucho que perder así que me da igual pero cuando estoy acompañado la cosa se complica bastante. No me gustaría que por mi culpa alguien se viera acosado por los Scarecrow pero a veces siento que es algo que no puedo evitar, están en todas partes.

-La verdad es que no somos un grupo, no lo somos porque no podemos ni tenemos tiempo. De vez en cuando nos juntamos y tocamos pero no es como si pudiéramos pasar tiempo ensayando y ese tipo de cosas... Aunque supongo que se parece- arrugo un poco el ceño dándome cuenta de que si no fuera por BLI podríamos dedicarnos a la música sin preocuparnos por nada más. De hecho hasta parece demasiado fácil, así de acostumbrados nos tienen a su mierda de dictadura.

Después me indica que la siga así que me pongo en pie dejando el bajo con cuidado en un rincón antes de seguirla mansamente, como un corderillo. Acepto sus toallas con una sonrisa de agradecimiento y me interno en el baño.
-Espero que no tengas prisa- aviso antes de cerrar la puerta, poco dispuesto a desaprovechar la oportunidad de disfrutar el momento.

En cuánto me he desprendido de toda la ropa y la he dejado en un rincón empiezo a canturrear lo primero que se me viene a la cabeza y después me meto en la ducha dejando que el agua se lleve la suciedad y las preocupaciones por igual, al menos durante ese rato...
Prolongo la ducha hasta que noto que los dedos empiezan a arrugarse y entonces chasqueo la lengua y acabo por salir, envolviéndome parcialmente en una toalla, secándome con la otra... mientras busco la ropa.

-Hum. Genial- me limito a musitar mientras me fijo en la ropa sucia y en la nada que me rodea. Sujeto con fuerza la toalla alrededor de mi cintura y entreabro muy poco la puerta, sin siquiera asomarme.
-¿Anna.....?- espero unos segundos sin recibir respuesta y tampoco alcanzo a distinguir dónde se encuentra. "Esto no puede estar pasando". Me siento como en una de esas absurdas comedias que tanto odio pero tras unos segundos sigo ahí plantado y no parece que la cosa vaya a mejorar.

-Tsk- chasqueo la lengua y me convenzo de que tampoco puede ser para tanto así que acabo saliendo al pasillo. Los pies me resbalan varias veces sobre los impecables azulejos pero consigo controlarlos apoyándome en la pared.

Me asomo a las distintas habitaciones y finalmente doy con ella en la mía propia. Me quedo fuera y me limito a apoyarme en la pared.
-Anna... ¿puedes prestarme algo de ropa...?- miro hacia el marco de la puerta pero rezo interiormente para que no se le ocurra venir hasta aquí. No me apetece que me vea el cuerpo plagado de marcas y cicatrices además del tatuaje... Vale, no. Lo que no me apetece es que vea mi cuerpo en si.

Me quedo varios minutos mirando el armario aún cerrado. Hacía meses que no lo abría, pero la ropa seguía ahí, no me había atrevido a tirar nada ni creo que pretendiera hacerlo en un futuro cercano.
En el momento que oigo su voz me giro sobresaltada y solo alcanzo a soltar un "Joder" cuando le veo tan solo con la toalla. Aquella palabra se me escapa sin querer, bien podría haber sido por el susto que me había dado, pero yo se de sobra por qué es por lo que las mejillas se me sonrojan y me delatan rápidamente.
Aparto la vista y abro el armario de golpe

-Eh...aquí hay ropa..Coge lo que quieras...

No me atrevo a darme la vuelta y tener que pasar por su lado pero el echo de quedarme aquí...ni me lo planteaba.
Prácticamente salgo corriendo de la habitación, intentando mantenerme alejada de él y sin atreverme a mirarle, y me encierro en el baño.

-I-dio-ta-murmuro cuando veo mi reflejo en el cristal.

Empiezo a desvestirme intentando mantener mi mente en blanco, pero cuando estoy a punto de entrar en la ducha, recuerdo que no he cogido ni las toallas ni ropa.

Idiota no, lo siguiente.

Me vuelvo a vestir y salgo del baño maldiciéndome a mi misma. Cojo cualquier cosa de la habitación y me encierro nuevamente tras obligarme a mi misma a no detenerme frente a la habitación de Roger.

Me tomo mi tiempo en ducharme. Para despejar mi mente o algo por el estilo, pero apenas lo consigo. Apoyo la frente contra una de las paredes de la ducha y cierro los ojos. Alguien con dos dedos de frente no se abría puesto nerviosa de esa manera ni habría salido corriendo como una cría de siete años.
Pero obviamente, no era mi caso. A saber lo que se había pensado...

Salgo de la ducha y me visto lentamente retardando mi salida del baño mientras sigo dandole vueltas a mi reacción.

Al final, inspiro profundamente y abro la puerta para enfrentarme a lo que sea. Aún me noto las mejillas acaloradas y suelto un bufido de resignación. En fin... se notaba que haberle visto semidesnudo me había impresionado, por no decir gustado, más de lo debido y tampoco podía hacer nada para ocultarlo. Así que me armé de valor y asomé la cabeza por la habitación de Roger.

-¿Eric?

Sale tan escopeteada de la habitación y de mi cercanía que me limito a seguirla con la mirada un poco sorprendido. Bueno, mejor para mí ya que no quería que me viera demasiado.
-Así de irresistible soy- le digo a mi reflejo en el espejo del armario burlonamente antes de dedicarme a mirar las prendas que hay almacenadas.

Procuro no pensar demasiado en lo que me transmite cada una de ellas aunque en realidad todas me traen recuerdos... y aunque en su época me servían muchas de ellas ya me van pequeñas. Por suerte consigo rescatar algunas más grandes con las que me siento a gusto pero algo extraño.
-¿Y tú quién eres?- vuelvo a preguntarle al espejo mientras procuro peinarme toscamente con las manos hasta conseguir algo decente.

Tras terminar distingo que Anna sigue duchándose debido al sonido del agua así que sin planteármelo demasiado me dejo caer sobre mi vieja cama y enseguida me quedo adormilado, a gusto y tan tranquilo....

La voz de Anna hace que me incorpore de repente con un brinco, casi me da un ataque del susto. Después estiro la colcha procurando que se note lo menos posible que he estado tumbado sobre ella.
-Sí, sí, estoy aquí perdona- respondo apresuradamente mientras salgo de la habitación -Gracias por la ropa. ¿Puedo abusar de tu amabilidad y pedirte que limpies la que hay en el baño?- no se lo pediría si tuviera que hacerlo a mano pero supongo que meterlo en la lavadora no supone mucha molestia -Cuando esté seca me marcharé- aclaro para dejarla más tranquila.

Casi me atropella al salir tan apresuradamente de la habitación. La verdad es que verle con la ropa de Roger hace que sienta nostalgia pero rápidamente lo disimulo con una sonrisa.

En cuanto me pide que le limpie la ropa la recojo del suelo con intención de meterla en la lavadora, total... tenía que hacer un lavado igualmente, que más me daba meter un poco de ropa mas. Pero cuando habla de irse decido volver a tirar la ropa al suelo y girarme hacia él.

-Hum... pensándolo mejor, creo que paso. Al menos hasta mañana-suelto sin cortarme ni un pelo y empujándole ligeramente por el pecho para echarle del baño.

Una vez fuera, le cojo del brazo para no sé muy bien que, y acabo llevándole al salón.

Sonrío encantado cuando veo como recoge la ropa del suelo y enseguida avanzo un par de pasos para ayudarla pero entonces la suelta de repente. Arqueo ambas cejas y la miro totalmente contrariado y confuso.
-Si te supone una molestia puedo hacerlo yo, si me explicas un poco...- ni siquiera termino la frase cuando me veo obligado a retroceder debido a sus empujones, leves pero suficientes para mí. No entiendo nada.

Una vez en el pasillo, y todavía sin mediar palabra, me rodea el brazo y tira de mí hacia el salón. La miro a ella y al baño alternativamente.
-¿He dicho algo...?- en momentos así es cuando me doy cuenta de que no entiendo a las chicas. ¿A qué ha venido ese cambio drástico de opinión?

Una vez en el salón nos detenemos y suspiro con cierta resignación.
-Está bien, si me prestas una bolsa puedo meterla ahí y ya me apañaré para limpiarla- no es que me emocione especialmente ya que yo sí tengo que lavarlo todo a mano pero tampoco puedo abusar y no quiero quedarme más tiempo del necesario. Esta vez no, sería incómodo para los dos.