Im gonna save you [Holly]

Abrí el armario y rescaté mi ropa de KillJoy. También rescaté la pistola que había dejado escondida en uno de los cajones. Acabé de prepararme y salí directo al coche. Corrí por el desierto como alma que lleva al diablo, desesperado por la idea de que le pudieran hacer algo a Holly. Me quemaba la sangre, sólo tenía ganas de matar a quien se hubiera atrevido a ponerle una mano encima. Me encontré una patrulla de SCARECROW y les maté sin compasión. Le robé a uno de los dos el traje y me puse a andar hacia su base, al entrar, busqué desesperado la manera de encontrarla.

Me desperté nerviosa. Me dolía el estómago, señal de que nadie se había dignado a llevarme algo de comer, ¡ni si quiera una chocolatina! Y encima, estaba cansada, asco de secuestro.
Me levanté y me agarré a los barrotes.
-¿Podéis moriros todos?-pregunté gritando.-¡Tengo hambre, pedazo de cabrones! Voy a poneros una queja, lo juro. En cuanto Korse me apunte con la pistola, le digo lo mal gente que habéis sido.
Me resultaba patético decir eso, pero la impotencia y el miedo me ganaban y necesitaba gritar. Me llevé la mano al hombro, me dolía. Toqué con suavidad la brecha que Alec me había hecho y suspiré.
¡Era de locos!

Había pasado la mayor parte del día imitando a los soldados para que no pareciera un extraño o me encontraran. En realidad tenía la adrenalina que no me dejaba pararme quieto, como cuando has estado bebiendo café durante todo el día. Había estado en distintas plantas pero no la encontraba por ningún sitio. Me dolía ver a la gente encerrada, pero si les ayudaba a escapar estropearía el plan. Seguí buscando hasta que escuché la voz escandalosa e irritante de Holly cuando estaba cabreada. No podía ser verdad, ni tan fácil. ¡Nos había costado meses encontrar a Stella! Y aun así había sido ella quien vino a nosotros. Me acerqué a paso ligero hacia el lugar proveniente de la que creí haber reconocido como su voz y la vi. Tenida una herida y no tenía cómo curarla. Me levanté la máscara hasta la nariz, me estaba ahogando y hablé en bajo.

-Little Bastard, Fun Ghoul -le sonreí- ¿Cómo cojones te saco de aquí sin que nos maten?

Me aburría ahí dentro, el guardia se había marchado a por no sé qué cosa y me había dejado abandonada, por eso me sorprendí al ver a Alex allí y sonreí levemente, feliz.
-¿Te crees que si lo supiese no me habría escapado ya?-inquirí alzando una ceja.-En el cajón de la mesa están las llaves, y coge mi pistola está guardada allí también. Y luego... Vamos al garaje y cojemos una moto, ¿no? Es lo más fácil.

Puta Holly. Siempre era así, incluso en las situaciones más límite. ME volví y busqué en los cajones hasta que reconocí su pistola y cogí las llaves que estaban al lado. Le di la pistola mientras forzaba la cerradura, me temblaban las manos. -Me vas a contar todo en cuanto lleguemos a la base. Y si por el camino matamos a quien te ha hecho eso, mejor -

Cogí mi pistola y la abracé.
-Ais, como la he echado de menos-susurré divertida.-Cuando lleguemos a la base, pienso darme una ducha y curarme, no veas lo que molesta tener una brecha sangrando-bufé.

-Sí, sé lo que es esa sensación -sonreí y me volvía poner la máscara- Ven aquí -dije cuando la saqué de la celda, abrazándola con cuidado, soltándola cuando creí haber escuchado algo- No pienso dejarte sola nunca más, enana -cogí otra másrcara y se la puse a ella- Te llevaré hacia los garajes como si fueras una presa a la que trasladar, ¿de acuerdo?

Sonreí al notar como me abrazaba. Era justo lo que necesitaba en esos momentos, era bastante obvio. Escuché atenta sus palabras y guardé mi pistola. Dejé que me pusiese otra máscara y asentí.
-Que incomodidad-susurré más para mi que para él.-Tendrás que atarme o algo para que se lo crean, nadie traslada a los prisioneros sin atarles.

Suspiré. -Joder, les gusta el sado, ¿eh? -me puse a buscar por los cajones hasta que encontré una - Perdóname por esto -le pasé las cuerdas por las muñecas y comencé a atarla, con cuidado de no hacerle daño.

-Siempre supe que me atarías algún día, pero mi plan era que me atases a la cama-bromeé, había recuperado mi buen humor en cuanto le había visto, y mientras me ataba, planeaba seriamente una buena escusa para salir de allí ambos con vida-Gracias por venir a buscarme-susurré.

-Cállate o nos descubrirán, matarán y te quedarás sin tu beso del reencuentro. Reza por salir de aquí -suspiré y le miré una vez más para creerme que estaba viva. Sonreí para mis adentros y tiré de la cuerda para que me siguiera hacia el garaje.

Evité reirme y le seguí mientras tiraba de mí, todo eso era demasiado surrealista. Hasta hace pocas horas me estaban dando una paliza importante y apenas podía andar y ahora Alex me estaba salvando, joder seguro que era todo un sueño y me despertaba en la celda cuando Alec fuese a darme de hostias de nuevo.

Caminamos en silencio bajo la mirada atenta de otros soldados y trabajadores de SCARECROW. Todo eso me ponía muy nervioso, quería salir de allí cuanto antes. Busqué el ascensor y nos metimos dentro, pulsando el botón de garaje.

Miré atenta el panelcito donde se anunciaban los pisos, solo esperaba llegar al garaje en seguida y que el ascensor no se detuviese, el corazón me latía con fuerz, como si quisiese salirse de su sitio.

-Mokey Slut -susurré para que sólo ella me escuchara. Justo paró el ascensor y se abrió todo ante nuestros ojos. La tarea difícil iba a ser robar alguno de esos coches.

Sonreí sin poder evitarlo y abrí los ojos sorprendida al ver tantos coches allí abajo. Oh Dios, qué cantidad de motos. Tiré de Alex para llevarle entre los coches, mientras los observaba, y finalmente me detuve delante de un porsche azul metálico precioso

-Encima de robar, vamos a robar a lo caro, ¿verdad? -solté una carcajda y le quité las cuerdas- A ver -me tiré en el suelo y empecé a tocar los cables del coche para poder abrirlo sin que saltara la alarma. Cogí mi bandana y la enrrollé alrededor de los nudillos, rompiendo la ventana, le abrí la puerta- Pasa señorita -dije limpiando los cristales del asiento. Me di la vuelta y arranqué el motor, me puse al volante- Lo que no sé es cómo vamos a salir del garaje.

Sonreí y entré en el coche, acurrucandome en el asiento. Abrí la guantera y saque un pequeño mando a distancia, pulsé el botón y escuchamos un ruidito procedente de la puerta.
-Listo.

-Eres una genio -reí y aceleré el coche tan increíble. Aunque no era el mío, le recogeríamos de camino. Cuando salimos de allí suspiré aliviado, aunque seguía algo tenso. -¿Estás bien?

Me quité la mascara aliviada.
-Estoy viva, eso quiere dcirles que estoy bien-sonreí y me puse la capucha de la chaqueta.-¿Como sabíais que me tenían?

-Dastan y Kris encontraron tu moto en mitad del desierto y vinieron a buscarme. No lo dudé, salí corriendo hacia aquí, ordené a la rubia que hiciera un grupo para que slaiera al amanecer si yo no volvía.

Sonreí al escucharle, pero rápidamente me puse seria.
-Estás loco. ¿Y si te hubiesen descubierto?

-Hubiese dado la vida por alguien a quien quiero -suspiré- Quiero saberlo todo.

Besé su mejilla.
-Gracias-susurré y volví a acomodarme en el asiento.-No hay mucho que contar. Iba a la base y los scarecrow me estaban siguiendo. Saben mi nombre, el que me secuestró no dejaba de llamarme Holly... Y me interrogaron a su modo, y ya... Hasta que me has salvado tú.

-¿Te dijeron algo de Stella? -pregunté- ah, y esa herida creo que no se te ha hecho sola -bufé